La Lotería, la gran lucha de los ludópatas en Navidad: "Se tiene muy normalizado gastar mucho dinero"

Para algunos tanto la Lotería de Navidad como la Lotería del Niño es una tradición en donde se intercambian números con familiares y amigos o se compra por puro placer del deseo interno de llevarse una pizca del 'Gordo'. Sin embargo, para otros supone mirar cara a cara a su enemigo que es la adicción al juego.

Tan solo de media los aragoneses se gastan 100 euros en la Lotería de Navidad y son más de 386 puntos de venta los que dispone la Comunidad aunque por estas fechas no es raro que un club deportivo o asociación te ofrezca una participación. Algo que aviva un problema que se encuentra dentro de la sociedad. "La Lotería es muy accesible y la sociedad en general tiene interiorizado que hay que gastar mucho dinero. Hemos tenido pacientes que durante toda su trayectoria tenía costumbre de comprar en todos lados y si haces la suma, gastas mucho dinero", explica Miriam Gañán, directora de Azajer, asociación que trata a personas con ludopatía en Zaragoza. 

Por ello, el cambio del todo a nada supone un reto para aquellos pacientes que sufren las tentaciones de hacerse con un número para jugar o adentrarse en un establecimiento a apostar: "Es un cambio radical en su vida porque tienen que entender que el juego no tiene que existir ya en ellas. Tienen que tener otro tipo de herramientas para afrontar sus problemas y que el juego no tiene que tener sentido en su vida", señala Gañán.

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Ante el riesgo de recaídas en la época navideña, desde el centro señalan varios consejos a tener en cuenta por el propio paciente como por la familia. "Nosotros lo que les decimos es que intenten evitar ver el sorteo. La familia es consciente y no compra lotería en casa. Al final es decir que no en sitios como el fútbol donde te ofrecen", recalca. 

La vergüenza como máscara

Los expertos señalan que la "vergüenza" es uno de los signos por los que más intentan ocultar a las familias y seres queridos que están sufriendo un problema de adicción al juego y se ven muchos casos al inicio de que intentan "esconderlo". Sin embargo, esto más que adelantar la recuperación supone frenarla. 

"Si queremos hacer un tratamiento y empezar un programa de rehabilitación tenemos que empezar diciendo la verdad, afrontando y diciendo tengo un problema", destaca Miriam. De esta manera, la familia toma un papel crucial en el tratamiento y forma parte del mismo a través de un trabajo grupal y multridisciplinar. 

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Así, señalan que detrás de la adicción se encuentran problemas que no se han verbalizado que son el empuje que lleva a jugar una y otra vez como "vía de escape": "El juego es el síntoma de algo que no funciona bien. Situaciones mal vividas, problemas en la infancia, carencias emocionales", explican desde Alzajer. 

Por ello, desde la asociación se trata desde intentas terapias psicológicas, no solo en solitario, sino también grupales para ver que hay gente que está pasando por lo mismo y "verse reflejado". 

Además de todo ello, la familia toma un papel esencial. Los familiares tienen que estar al tanto y tomar "responsabilidades" ante los hechos y preguntarse así mismos "porqué no han puesto límites antes, qué es una adicción": "Lo que tiene que tener claro el familiar es que tiene que ponerle límites, tiene que ser duro y decirle hasta aquí hemos llegado. Estoy dispuesta a ayudarte pero con un programa de rehabilitación. Hay que ser drástico", matiza la directora de Azajer.