Tres de las cuatro torres de la basílica del Pilar permanecen valladas. E. E.
El monumento más visitado de Aragón estará dos años en obras: así será la gran restauración de El Pilar
- Los trabajos comenzarán por las torres que dan a la plaza, valladas tras varios desprendimientos, y costarán un total de cuatro millones de euros.
- Más información: Las Fiestas del Pilar se quedan en el notable lastradas por las lluvias pero reúnen a 2,3 millones de personas.
La basílica del Pilar, el monumento más visitado de Aragón, pasará más de dos años en obras. El arreglo de sus cuatro torres, valladas tras varios desprendimientos, costará cuatro millones de euros y empezará por las de Santiago y Nuestra Señora del Pilar, las dos que dan a la plaza.
El Cabildo seleccionará en las próximas semanas la empresa que ejecutará los trabajos siguiendo un criterio “de calidad”. En esta ocasión se buscará una solución “duradera”, ya que la última restauración, para la Expo 2008, apenas ha ‘durado’ 16 años.
Para financiar las labores recurrirá a tres vías: las aportaciones de los fieles, las instituciones y el mecenazgo de grandes empresas. En estos momentos, la institución tiene ya el proyecto de ejecución de estas dos primeras torres, en las que se comenzará a trabajar lo antes posible.
![](["https:\/\/s1.elespanol.com\/2024\/10\/26\/aragon\/actualidad\/zaragoza\/896420356_250378664_320x180.jpg"])
La Iglesia trabaja también para recabar todos los permisos eclesiásticos. “Hay que pasar por tres instancias: el Consejo de Asuntos Económicos de la Diócesis, el Colegio de Consultores y el Dicasterio del Clero, en Roma”, explica José Antonio Calvo, portavoz del Cabildo.
Depender del Vaticano hace que, por ahora, no se pueda hablar de plazos. Sí parece claro que para volver a ver la fachada del Pilar en todo su esplendor habrá que esperar hasta 2027, ya que para arreglar las cuatro torres se necesitarán, al menos, 24 meses.
Los trabajos, acotados gracias a las imágenes tomadas con drones en los últimos meses, consistirán en la reposición de morteros y molduras y la protección de los principales elementos con chapa metálica con el objetivo de que la solución sea más duradera.
También se adecuará el interior de las torres y se protegerán contra las palomas, que se han convertido en un problema “grave y real”, según reconocen desde el Cabildo. “También está en estudio todo el tema de los pararrayos”, completa Calvo.
El proyecto global se presentó y aprobó en su día en la Comisión de Patrimonio. Cuando se terminen estas dos torres se encargará el proyecto de ejecución de las de San Francisco de Borja y Santa Leonor. Igualmente, está previsto actuar en las cúpulas, aunque este proyecto “no se acometerá hasta que no se termine con las torres”.
En cuanto al importe, desde la Iglesia confían en la generosidad de los fieles y devotos de la Virgen y el diálogo institucional. También en el papel que puedan jugar las grandes empresas, que ya costearon otras restauraciones en el pasado. “Estamos hablando de un edificio icónico, no solo de la ciudad de Zaragoza, sino de España y a nivel internacional”, recuerda Calvo.
La previsión, de hecho, es lanzar una campaña especial apelando a la solidaridad, una iniciativa en la que el Cabildo profundizará conforme avancen los trámites.
