Los nacimientos en Aragón continúan en caída libre: nuevo récord negativo y a edades más tardías
- Aragón contabilizó hasta 8.669 alumbramientos en 2023, lo que son 316 menos que en 2022 y el dato más bajo desde que se tienen registros.
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Continúa la caída libre en el número de nacimientos en Aragón. La Comunidad registró hasta 8.669 alumbramientos en 2023, lo que son 316 menos que en 2022 y 794 menos que en 2021, cuando tuvo una ligera subida generalizada en todo el país durante la pandemia. Son los datos más bajos desde 1975, fecha en la que comienzan a tenerse estos registros, según ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Es, además, la octava caída más pronunciada de todas las comunidades, dentro de un descenso prácticamente generalizado en todo el país. La Rioja (-8,7%), Cantabria (-7,7%) y Navarra (-5,5%) son las regiones con un mayor descenso de los nacimientos, junto a las ciudades autónomas de Ceuta (-6,2%) y Melilla (-13,7%). En esta ocasión, no hay ninguna que crezca, siendo Extremadura la única que se acerca a los datos de 2022.
Igualmente, Huesca y Teruel son dos de las provincias con una mayor caída, pese a que Teruel tuvo un leve incremento en 2022 que frenó su caída. Teruel es, de hecho, la que más cae en todo el país, por encima del 10%, al bajar hasta los 860 nacimientos, y Huesca es la quinta, con un 7,2% hasta los 1.400. Mientras, en Zaragoza, con 6.409 nacimientos, también se vuelve a batir el mínimo histórico tras registrar 111 menos.
Además, al observar la caída en los últimos diez años, muestra también un retroceso en la edad en la que se es madre, ya que es a partir de los 35 años cuando crece el ratio de mujeres que dan a luz. En concreto, una de cada tres mujeres (un 33%) fue madre con más de 36 años, cuando, en 2013, este porcentaje era el 28%. Incluso, hay 917 partos con 40 años o más, por 789 en esta edad en 2013.
Por su parte, el pasado año se lamentaron en Aragón 13.857 muertes, bajando un 9,8% respecto a 2022, lo que dejaría, a falta de los datos oficiales de población y sin contar las migraciones, un descenso vegetativo de 5.188 personas en un año.