Desembalse de El Grado, en Huesca. CHE
Los embalses del Ebro finalizan 2024 con tendencia al alza y superando el 75% de su capacidad
- En total, los pantanos se acercan a los 5.900 hectómetros cúbicos, unos 150 más que la semana pasada.
- Más información: La DANA dispara las reservas en los embalses de la cuenca del Ebro y da aire a la margen derecha tras años de sequía
Los embalses del Ebro despedirán 2024 con una tendencia positiva al alza y por encima del 75% de su capacidad, un porcentaje típico de los meses de abril y junio donde las lluvias son más abundantes. En total, los pantanos se acercan a los 5.900 hectómetros cúbicos, unos 150 más que la semana pasada. Algunos, como El Grado o la Sotonera, superan el 90% de su punto máximo.
El último parte de la Confederación Hidrográfica (CHE) revela la excepcional situación que viven la mayoría de los pantanos, cerca de cotas más altas, en este final de año. Los 5.895 hectómetros cúbicos embalsados superan en más de 13 puntos la media de 2023 y la referencia del último lustro. Se trata, de hecho, del mejor dato del año hidrológico en curso.
Tras la campaña de riego y la habitual caída durante el verano, los principales embalses de la Comunidad suelen comenzar a recuperar en estas fechas algo de su capacidad. La imagen actual, sin embargo, es muy distinta, alejada de los años de restricciones por la falta de precipitaciones.
El pantano de Mequinenza, el más extenso de la cuenca del Ebro con un máximo de 1.372 hectómetros cúbicos, roza el 90% y Yesa rebasa el 87%, mientras que La Tranquera supera el 93%.
Especialmente significativo es el incremento de la margen derecha, castigada durante años por la sequía. Si hace un año los embalses estaban al 43% con 290 hectómetros cúbicos, ahora llegan al 65%, una diferencia de 22 puntos que se traduce en casi 150 hectómetros cúbicos más.
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La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) hacía balance de un año dispar en la cuenca, desde el final de la sequía en la margen izquierda a la permanencia de la escasez durante este verano en los ríos Ciurana, Huerva y Guadalope.
