Un empresario condenado por fraude se marca un Ecce Homo y se pinta como San Matías en la iglesia de un pueblo de Huesca

Polémica e indignación en el municipio de Caldearenas (Huesca) por la nueva pintura que luce en la iglesia de San Miguel de Latre. En las últimas horas, se ha dado a conocer que el empresario aragonés Eduardo Lacasta había repintado la entrada de su lonja incluyendo un retrato suyo como San Matías.

El escándalo se ha originado por la denuncia de una historiadora del arte, tal y como adelantó este martes SER Pirineos, y esta acción ha provocado el enfado entre los vecinos de la localidad oscense.

Este ánimo ha sido ratificado por el alcalde de Caldearenas, Primitivo Grasa, que ha confesado a EL ESPAÑOL DE ARAGÓN la indignación por parte del pueblo de Latre, que quiere que “desaparezca todo”.

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La pintura se hizo hace varios meses (4 o 5), pero ha sido ahora cuando se han dado cuenta de que entre esas imágenes se encuentra la cara del empresario Eduardo Lacasta, cuya familia desciende de Latre (pedanía de Caldearenas) y quien fue condenado por un fraude millonario hace unos años.

El empresario se encargó de los trabajos y pintó sin permiso su retrato como San Matías, provocando el “cabreo” de Latre.

Retrato del empresario como San Matías. Informativos Aragón TV

Desde el Ayuntamiento, Primitivo Grasa ha señalado que no pueden hacer nada, pues la iglesia de San Miguel de Latre depende del Obispado de Jaca. No obstante, ha asegurado que han contactado con el jefe de Patrimonio y el tema se estudiará en unos días en comisión. Por tanto, Grasa y la localidad esperan que se pueda quitar todo (retrato y pintura).

En cuanto a las acusaciones pasadas, considera que no influye tanto en la reacción del pueblo, sino que, como explica el edil, en general, no hay buena relación en el pueblo con el empresario. Además, ha precisado que Lacasta desciende de Latre, pero vive en Zaragoza.

“La gente en los pueblos es muy suya con las Iglesias”, señalaba el alcalde justificando la situación.

Así pues, este caso recuerda a lo ocurrido con el Ecce Homo de Borja, una pintura que terminó recibiendo miles de visitas por la magnitud que alcanzó.