Trabajos ejecutados en el Coso y la plaza de San Miguel

Trabajos ejecutados en el Coso y la plaza de San Miguel Ayuntamiento de Zaragoza

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Fin de las catas del Coso en Zaragoza: estas son las 11 líneas del bus que recuperan su recorrido

Los trabajos se han centrado en el último mes y medio en el tramo entre la plaza de España y la calle de Espartero.

20 agosto, 2024 10:52
Zaragoza

Las catas arqueológicas del Coso, ejecutadas con el objetivo de obtener información de cara a la redacción del proyecto de reforma de esta arteria de Zaragoza y de la plaza de San Miguel, tocan a su fin. La conclusión de los trabajos supondrá, también, la vuelta a la normalidad de las once líneas de bus que habían tenido que ser desviadas.

Según han informado desde el Ayuntamiento, el 21 (Barrio Jesús-Oliver-Miralbueno), 22 (Las Fuentes-Bombarda), 28 (Coso-Montañana/Peñaflor), 29 (Camino de las Torres-San Gregorio), 30 (Las Fuentes-Plaza Aragón), 35 (Parque Goya-Seminario), 38 (Bajo Aragón-Vía Hispanidad), 39 (Pinares de Venecia-Vadorrey), 40 (San José-Plaza Aragón), N1 (Plaza Aragón-La Jota-Vadorrey-Santa Isabel) y N5 (Plaza Aragón-Las Fuentes-San José-La Paz-Parque Venecia) recuperarán su trayecto habitual desde las 15.00 de este martes.

Los sondeos, divididos en dos fases, han encontrado un subsuelo “muy alterado” por el paso de los siglos y las infraestructuras más modernas que han ido desarrollándose, como las antiguas vías de los tranvías de la ciudad o una galería de hormigón para la conducción de servicios, ambas de principios del siglo XX. En el Coso, las labores se han centrado en el último mes y medio en el tramo comprendido entre la plaza de España y la calle de Espartero, con las consiguientes afecciones al tráfico. Allí se han abierto un total de diez sondeos. A tres metros de profundidad, indican desde el Consistorio, se ha detectado una galería de hormigón construida en las primeras décadas del siglo XX para la conducción de la red de abastecimiento de agua.

Cabe recordar que no fue hasta 1979 cuando el Ayuntamiento emprendió funciones arqueológicas en la ciudad con las que ya hubo una mayor sensibilidad y protección del patrimonio. De los 3,5 a los 5 metros de profundidad, los sondeos han permitido conocer más detalles de la historia de la ciudad.

En toda esta zona del Coso se sitúa en su fondo el foso extramuros de la muralla romana, que se encuentra colmatado con fragmentos, materiales y tierras de los siglos XII y XIII, sobre los que se levantan algunos elementos (muros, suelos…) de época bajomedieval de los siglos XIV-XV. Estas estructuras medievales están colmatadas por materiales de finales del siglo XV y principios del XVI que fechan el momento de su abandono y amortización.

A partir de ahí y hacia la superficie se van sucediendo distintos niveles de infraestructuras y servicios de la época moderna, como la galería de hormigón, algunas vías de los antiguos tranvías, o los pavimentos y asfaltados posteriores. Por su parte, en la plaza de San Miguel se abrieron otras nueve catas (seis en la zona oeste y tres en la este) que dieron positivo en resultados arqueológicos, encontrando en los distintos niveles restos de pavimentos, fragmentos de huesos del cementerio medieval de la parroquia de San Miguel, material cerámico y metálico de épocas romanas, etc.

Todos los materiales y fragmentos, subrayan desde la plaza del Pilar, se llevaron a la sede de arqueología municipal en el antiguo cuartel de Pontoneros para proceder a su limpieza, a su catalogación y estudio, si bien el estado conservación de los elementos era precario por las condiciones de humedad del terreno, al estar cerca del río Huerva, y por la acción de las raíces de los árboles, las edificaciones y urbanización de la zona o las tuberías de servicios que se hayan acometido antes de finales de los años 70.

En estas catas no se encontraron estructuras, tumbas completas, fosas, sarcófagos, etc, si bien a partir de la información de los sondeos se comprobó que era una zona que en época romana ya estaba habitada. Todos estos datos permitirán completar los planos de las distintas épocas de Zaragoza. Ahora, el Consistorio trabaja en el análisis de todos los materiales y los informes correspondientes, tanto del área de la plaza de San Miguel como del Coso, para remitirlos a Patrimonio del Gobierno de Aragón, administración que tiene la competencia y control sobre los restos arqueológicos, y con la que se trabajará ante el futuro diseño de la reforma de estas áreas urbanas.