Seguridad, movilidad e idiomas, claves para convertir a Zaragoza en una ciudad Mundial de cara al gran escaparate de 2030
- El Ayuntamiento contará con el equipo que preparó la candidatura de la Ciudad Europea del Deporte. Los hosteleros admiten que "hay que ponerse las pilas".
- Más información: Zaragoza será sede del Mundial de Fútbol 2030: "Es un hito para la ciudad y para toda España".
Zaragoza mira ya a 2030, año en que acogerá la máxima competición internacional de fútbol: el Mundial que organizarán, ya oficialmente, España, Marruecos y Portugal. El evento será seguido 'in situ' por miles de personas y por millones a través de televisión. En juego está un impacto de 300 millones de euros que beneficiará a especialmente a hosteleros, taxistas y comerciantes. Pero para llegar a esas cifras hay que ponerse ya a trabajar.
La movilidad, la seguridad y los idiomas serán claves para convertir Zaragoza en una ciudad Mundial. La capital tiene experiencia en grandes eventos. Prueba de ello es la Expo 2008, que transformó por completo la ribera del Ebro e incrementó la capacidad hotelera, esencial para que Zaragoza haya podido cumplir los exigentes requisitos de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA).
De todos estos puntos, la movilidad es prioritaria. El Ayuntamiento ya está trabajando en ello. El Consistorio contará con la experiencia del equipo que preparó la candidatura de Zaragoza como Capital Europea del Deporte.
Será una labor multidisciplinar y transversal que colgará del área que dirige Ángel Lorén y abarcará las concejalías de Deportes, Movilidad o Seguridad Ciudadana, entre otras.
Para que la ciudad sea sede del Mundial no solo se necesitará una nueva Romareda. También un plan de movilidad a la altura, uno de los grandes 'necesita mejorar' del informe que puntuó la candidatura zaragozana. Los partidos que se disputarán en el futuro estadio movilizarán a miles de personas, lo que hará necesario refuerzos en los principales medios de transporte, con buses y tranvías a la cabeza.
El plan se presentará ya "en los próximos meses" por exigencia de los organizadores. En materia de seguridad, habrá que delimitar cómo se controlan los flujos de gente. Ha de tenerse en cuenta que hasta los propios alrededores de La Romareda cambiarán respecto a los ahora conocidos, dado que con el nuevo campo se generará una gran plaza en torno al 'templo' zaragocista.
La transformación de Zaragoza también incluirá 'fan zones' en puntos como el parque Grande o la propia plaza del Pilar, y será necesario buscar una sede fija a los organizadores del Mundial. Todos estos planes se coordinarán con la Policía Nacional y las principales instituciones implicadas, desde la propia FIFA a la RFEF o el Gobierno de España.
El Ayuntamiento también actuará en coordinación con el sector hotelero. La capacidad actual garantiza que no habrá problemas. Zaragoza cuenta, igualmente, con una amplísima oferta de cafeterías, bares y restaurantes, pero desde el sector aseguran ser conscientes de que "hay deberes por hacer".
José María Lasheras, presidente de Horeca Restaurantes, admite que "hay que preparar a la gente", una máxima que también tendrá que aplicarse al pequeño comercio. El Mundial atraerá a miles de turistas de diferentes partes del mundo, generalmente de un alto poder adquisitivo. "Habrá que trabajar pero bien con los idiomas, hay que ponerse las pilas. Las nuevas generaciones lo llevan mejor, pero a la vieja guardia le cuesta", reconoce.
El principal problema es que siguen faltando profesionales "por todos los lados". En su opinión, lo importante es que el sector sea capaz de trabajar unido por esa meta común. "Estamos en un muy buen momento, con una gestión organizada, una oferta muy interesante y mucha gente con muchas ganas de hacer las cosas bien", dice.
La clave, a su entender, está en "profesionalizar el oficio". "No podemos tener una ciudad de primera y una hostelería de segunda. Estamos preparados para dar ese salto, la hostelería tiene futuro", subraya.