El zaragocismo llena de ilusión los aledaños de una Romareda en transformación

El zaragocismo llena de ilusión los aledaños de una Romareda en transformación E.E.

Real Zaragoza

El zaragocismo llena de ambiente y de ilusión los aledaños de una Romareda en transformación

Por fin vuelve el fútbol al estadio del Real Zaragoza y la afición lo ha dado todo en la previa del encuentro ante el Elche.

8 septiembre, 2024 18:02
Zaragoza

Mientras muchos se lamentaban con la llegada de este día por la Vuelta al Cole o el final de las vacaciones, el domingo 8 de septiembre estaba marcado en el calendario de todos los zaragocistas desde que LaLiga Hypermotion confirmó el horario para el encuentro entre el Real Zaragoza y el Elche.

Más de tres meses después, concretamente 98 días después, el Real Zaragoza vuelve a jugar en La Romareda. Esta vez no se trataba de un reencuentro al uso tras el período de verano. El cuadro maño ha tenido que esperar a la jornada 4 de campeonato para disputar el primer compromiso en casa por el inicio de las obras. La Nueva Romareda está en camino y eso tiene un precio… El impacto visual y emocional de la demolición del estadio no es 'peccata minuta'. Es historia.

Lejos de la nostalgia que este aspecto pueda provocar, hoy era un día festivo. Desde bien temprano de la tarde las calles de la ciudad se vestían con la camiseta blanquilla. Este domingo el único plan posible para los fieles seguidores era esperar la hora para acudir a La Romareda, encontrarse con sus amigos o familiares y restar el tiempo hasta las 18.30.

Antes de que el estadio abriera sus puertas, el exterior iba cogiendo color. Algunos se dirigían directamente al bar, pero otros daban una vuelta por los alrededores y fotografiaban las obras, el Gol Sur o la ausencia de El Cubo. Se veía como algunos hacían fila en las oficinas del club y aprovechaban para hacerse con su pulsera de 'siempre conectados'.

Fila en las oficinas del club.

Fila en las oficinas del club. E.E.

También el zaragocismo hacía aprecio a la línea del tiempo que el Real Zaragoza había instalado en la zona de Tribuna. Una ya despejada de las vallas y con un aspecto más agradable que días atrás.

Uno de los momentos más esperados era el recibimiento del autobús sobre las 17.00. Muchos seguidores maños no se querían perder la llegada de los jugadores, aunque es cierto que no ha sido multitudinario como en otras ocasiones. Eso sí, el 'Ale Zaragoza, ale, ale' no faltaba, pero la lista de cánticos sería mayor más adelante (se escucharían desde el parque Grande). En la bajada de los jugadores los aplausos más sonoros eran para el capitán Cristian Álvarez. 

A las 17.00 era también la hora de quedada programada por el Gol de Pie en 'Los Porches' y el momento en el que el número de aficionados comenzaba a crecer. El ambiente demostraba las ganas que había de vivir fútbol, de apoyar y sentir cerca al Real Zaragoza y la mayoría era optimista con el resultado ante el Elche. 2-0 o 3-1 eran los resultados más repetidos entre los zaragocistas.

Con el arranque del cuadro maño, los fichajes y la figura de Víctor Fernández al frente, casi nadie niega su ilusión: "Parece que puede ser el año", se atreve a decir uno, pero su acompañante se muestra más cauto y recuerda que "siempre lo parece y después…". "Hemos empezado muy bien, y eso que han sido tres partidos fuera de casa", analizaba otro.

El ligero cierzo se agradecía para reducir el calor y cada espacio de los aledaños y proximidades del feudo zaragozano era blanquillo. También las terrazas y los bares. Eso sí, también se podía encontrar algún seguidor ilicitano o, incluso, al técnico de la S.D. Huesca, Antonio Hidalgo. 

Entre las gargantas que calientan antes de entrar, se encuentran ciertos abonados de Gol Sur, quienes este domingo se sentarán en una localidad diferente. "Entraré con tiempo para poder buscar mi sitio", "va a costar habituarse a la perspectiva del campo", pensaba otro.

Los aficionados hacían caso a las recomendaciones del club y desde una hora antes comenzaban a entrar al campo. Las bufandas, las banderas y las camisetas del Real Zaragoza iban atravesando los muros por primera vez en la campaña 24/25. La última en esta Romareda…

Sea de la forma que sea y en el sitio que sea, la esencia de La Romareda seguirá siempre muy viva. También el zaragocismo, que tras el sufrimiento pasado, ha tenido tiempo de renovarse, recargar pilas y volver con más energía que nunca. Ilusión y más ilusión era lo que expresaba y demostraba. Así es la afición del Real Zaragoza, fiel e inagotable.