Tal y como dijo Víctor Fernández en la previa del partido del pasado sábado, el Real Zaragoza y el Sporting de Gijón tienen muchas cosas en común. Principalmente, el técnico señalaba el peso de su historia. Y es que ambos clubes son equipos de Primera, que viven una época complicada en la segunda categoría del fútbol español.

Ese ambiente de Primera División se vivió en El Molinón y en los alrededores. Desde bien pronto de la tarde los aledaños se llenaban de aficionados. Los zaragocistas eran los primeros en llegar luciendo la elástica blanquilla, su bufanda o las banderas. No obstante, después el rojo y el blanco también llenaban la calle en un caluroso día en Gijón.

Entre cánticos, un multitudinario recibimiento al autobús y el buen ambiente, dio la hora del partido. El Sporting de Gijón y el Real Zaragoza, como dos equipos grandes, señores, son de esos clubes que se guardan cierto cariño. Así pues, este hecho se demostró en las gradas.

Antes del pitido inicial, el zaragocismo coreó el himno de su equipo, y los aficionados gijoneses se dirigieron a esa grada visitante con aplausos hacia los maños. Posteriormente, se haría al revés, demostrando el respeto y la "amistad" entre ambas hinchadas.

Muchos zaragozanos valoraban esta situación defendiendo que "ojalá fueran así todos los desplazamientos". 

Por otro lado, más allá de lo que ocurrió en el terreno de juego, la afición del Real Zaragoza se dejó la garganta dentro del campo, aun con el resultado adverso y un jugador menos. También continuaron cantando con la derrota certificada.

El gesto de Vital

Al acabar el encuentro, los jugadores del Real Zaragoza se acercaron hasta la grada visitante para saludar y agradecer a sus aficionados el apoyo constante. Más de 500 zaragocistas se desplazaron a Gijón para estar con el equipo a tantos kilómetros de distancia de casa.

Entonces, Bernardo Vital, que ya se ha convertido en un jugador muy querido para el zaragocismo, fue directo hacia una joven aficionada para regalarle su camiseta. Un gesto que fue reconocido por los presentes.

El Real Zaragoza publicó el domingo aquel vídeo en el que se aprecia la felicidad de la zaragocista, que a pesar del resultado, salió del estadio con una sonrisa y un bonito recuerdo de ese día. Además, esta muestra una pancarta en la que pedía la camiseta del jugador portugués. "Vital, hoy es mi cumpleaños. Mi sueño = tu camiseta", se lee. Sueño cumplido.