El Oviedo hurga en la herida del Real Zaragoza: remonta un 2-0 y hace estallar La Romareda con Jorge Mas en el palco

Nuevo capítulo de la tragedia zaragocista en La Romareda. El equipo de Víctor Fernández tiró por la borda una primera mitad que le valió para irse 2-0 al descanso y volvió a caer derrotado en su casa. El Oviedo remontó el marcador en la segunda parte donde Keidi Bare falló un penalti y brilló Ilyas Chaira, que dio el triunfo a los asturianos en el minuto 92. Jorge Mas contempló desde el palco un nuevo naufragio de sus pupilos, el octavo de manera consecutiva.

Víctor Fernández introdujo cinco cambios en su equipo tras la derrota ante el Eibar, recuperando la defensa de 4 y su habitual 4-4-2, hoy con Vital en defensa, Francho en banda derecha y Liso junto a Iván Azón en la punta del ataque. Comenzó mejor el Oviedo, con varios acercamientos al área de Femenías que no culminaron ni Alemao ni Lucas en una buena ocasión para adelantarse en el marcador.

Se le notaron dudas al Real Zaragoza en los primeros minutos, propios de la mala dinámica y de la necesidad imperiosa de conseguir la victoria. Poco a poco se comenzaron a generar jugadas y acercamientos, con disparos de Francho y Adu Ares que detuvo Braat. Pero el portero del Oviedo tenía guardada la imagen de la primera mitad. Liso, en una jugada que aparentemente se iba a acabar sin peligro, se sacó un fuerte latigazo que pasó por debajo del cuerpo del Oviedo, colándose el balón en la portería visitante en el 1-0.

Era el momento del Real Zaragoza, y a punto estuvo de aprovecharlo para lograr una mayor renta. Braat compensó el error en el primer gol sacando un pie milagroso al remate a bocajarro de Adu Ares para evitar el 2-0 después de una gran carrera y mejor centro de Francho. Pero no lo pudo evitar apenas cinco minutos después, cuando el extremo cedido por el Athletic envió a la red un buen centro atrás de Tasende.

El Oviedo, sin Colombatto, apenas dejó señales de vida en una primera mitad donde el Real Zaragoza le pasó por encima en intensidad y en fútbol, haciendo daño a la defensa adelantada de Calleja con la velocidad de Liso y Adu Ares. Respondieron los carbayones en los últimos compases, con un acercamiento de Del Moral y un lanzamiento de falta de Sebas Moyano que no cogieron portería.

Segunda parte

Zaragoza y Oviedo comenzaron la segunda parte con cambios. Víctor Fernández sorprendió al introducir a Alberto Marí por Iván Azón -se entiende que el canterano tenía molestias físicas- y Calleja buscó revolucionar a su equipo con un triple cambio, dando entrada a Costas, Ilyas y Álex Cardero por Lucas, Del Moral y Paraschiv. El plan le salió a la perfección al técnico carbayón, que logró reducir distancias en los primeros minutos con un golazo de Ilyas Chaira desde lejos que se coló en la escuadra de Femenías.

El Real Zaragoza se encontró de salida un 2-1 que desbarató la mitad del trabajo de la primera mitad, aunque pronto pudo volver a encontrar recompensa. Braat cometió un claro penalti al derribar, en una mala salida, a Marcos Luna cuando ya había soltado el balón. Pero el portero volvió a recomponerse de su error y detuvo el penalti a Keidi Bare, que lo lanzó rasa, suave y al centro, como ante el Granada en Copa, pero esta vez el arquero adivinó las intenciones.

Desaprovechada la oportunidad de volver a poner dos goles de ventaja, cualquier acercamiento del Oviedo significada un claro peligro. Y acabó llegando, como le llegan al Real Zaragoza la gran mayoría de los goles. Centro de Ilyas al segundo palo, Alemao se eleva por encima de la defensa aragonesa para conectar un certero remate de cabeza al que no llegó Femenías. Respondió el Zaragoza con dos intentos de Liso y Keidi Bare que no tuvieron peligro.

Comenzaba un nuevo partido de 20 minutos, con la defensa del Zaragoza como un flan. Portillo tuvo la remontada con un disparo desde la frontal que se estrelló en el palo de Femenías. Pero el Oviedo también arriesgaba y dejaba espacios en defensa que los de Víctor Fernández querían aprovechar, pero le faltaba remate para derribar la portería de Braat. El portero azulón detuvo seguro el disparo de Toni Moya desde la frontal.

Últimos cinco minutos con todo por decidir, pero con el Oviedo dando mucha más sensación de peligro cada vez que pisaba tres cuartos de campo. Femenías sacó una gran mano a un duro disparo de Paulino para evitar la victoria asturiana. Todavía fue más clara la que tuvo Ilyas Chaira para poner el 2-3 desde la frontal del área pequeña, con Femenías ya rendido, pero la mandó fuera. No falló en el 92, cuando lanzó un certero disparo a la escuadra de un Femenías que solo pudo ver entrar el balón en la portería.

No tuvo fuerzas, fútbol ni fe el Real Zaragoza para buscar a la desesperada un empate milagroso en los últimos suspiros. Con el pitido final, la grada estalló y la tomó con sus jugadores, que apenas contemplaron impasibles en el centro del campo la reacción de una afición que ya se harta de la mala dinámica.