Los tractores de los agricultores son una ayuda clave para limpiar las calles

Los tractores de los agricultores son una ayuda clave para limpiar las calles

Economía

Camiones, retroexcavadoras y tractores aragoneses rumbo a Valencia: “Son incalculables las toneladas que hay que sacar”

Desde UAGA han trasladado ocho camiones góndola con retroexcavadoras e hidrobombas para ayudar a limpiar las calles.

Raúl Gascón
Zaragoza
Publicada

Los agricultores y ganaderos aragoneses se están volcando con las ayudas a las zonas más afectadas por la DANA. Desde el envío de camiones y tractores hasta la recogida de material, las distintas asociaciones de profesionales del territorio se están coordinando para colaborar de la mayor forma posible en la limpieza de las calles y en la dotación de víveres a los vecinos.

De hecho, este lunes se incorporaron una decena de agricultores de UAGA al operativo del Gobierno de Aragón en la localidad de Catarroja. De forma coordinada con el 112, se están transportando camiones cargados con dos tractores cada uno, que se sumarán a las labores de limpieza de las calles con el objetivo de restablecer la normalidad lo antes posible.

Uno de ellos es José Antonio Miguel, que ha llegado este lunes a Catarroja y se ha encontrado un panorama desolador. “Cuando vas por la calle y ves que el agua ha estado a 3 metros de altura, te imaginas el desastre que ha tenido que ser. Para acumular toda esta porquería, tuvo que ser el infierno”, ha afirmado.

Desde UAGA ya han trasladado 3 camiones góndola con diversas retroexcavadoras mixtas y de pala, y tractores con remolques para cargar lodos, y este martes salen otros cuatro camiones. Además, aportarán también bombas de agua sucia, capaces de tragar algún objetivo, para ayudar en la limpieza de aparcamientos y sótanos. “Es imprescindible para quitar todo lo que hay. Es incalculable todas las toneladas que hay que sacar de aquí. Hay muchísima gente trabajando, pero durará meses sacar todo esto”, ha lamentado Miguel.

A ellos se sumará desde este martes el secretario general de UAGA, José María Alcubierre, que no ha dudado en aportar un “granito de arena”. Cada equipo estará unos cuatro o cinco días, y se organizarán relevos en caso de necesidad para cuidar también la salud física y mental de los voluntarios. “Hay que cuidar psicológicamente que no caiga el ánimo, no se cansen y haya relevos. Nuestra maquinaria es válida para mover coches y barro. Yo bajo con mi tractor de pala donde limpio habitualmente mi explotación y a lo que me digan”, ha apuntado Alcubierre.

Asimismo, desde Asaja Huesca están canalizando todas las actuaciones y donaciones en varios puntos de la provincia para, posteriormente, enviarlas a las zonas más necesitadas de Valencia. No en vano, ya tienen 10.000 litros de leche preparados para mandarlos hacia la comunidad vecina en cuanto lo soliciten. Además, han creado un enlace para que cualquier voluntario que lo desee pueda inscribirse y desplazarse a las localidades afectadas, en función de las necesidades.

Por su parte, la asociación AEGA ha desplegado más de 40 tractores, 6 góndolas, 2 excavadoras, 1 camión y una telescópica en las localidades afectadas por la DANA. Durante el fin de semana salieron los primeros vehículos desde diversos puntos de la provincia para ayudar en tareas de desescombro y limpieza, aunque denuncian la “descoordinación” de las administraciones. “Sienten frustración y rabia. No sabían que iba a pasar esto. Nadie les avisó de que vendría una riada que se llevaría todo por delante”, ha contado uno de los trasladados, Albert Vicent.

A su llegada, el panorama fue “totalmente desolador”, evidenciando que faltaba mucho trabajo por delante y, sobre todo, maquinaria pesada. “Llegamos el sábado y estaba tal cual al día siguiente de la riada. No sabías ni por donde empezar. Había gente con rastrillo y palas, pero aquí ha faltado maquinaria pesada. Hay bomberos y policía de toda España, pero se necesita maquinaria. Está cogiendo una retroexcavadora gente que no la ha manejado en su vida”, ha señalado Vicent.

Y todavía será más el que quede por delante. “Para despejar las calles, unos cuantos meses, y para que quede similar a antes, hay años. Ha sido un auténtico desastre, una catástrofe. Está todo reventado”, ha resumido Vicent.