Álex López, experto en ventas por redes sociales: “La clave está en saber integrar la IA sin perder el factor humano”

La inteligencia artificial apunta a cambiar drásticamente la forma en la que las personas se relacionan y afrontan su día a día. También las empresas tendrán que aprender una nueva forma de conectar con sus clientes, algo que las redes sociales ya han aventurado, y que la IA llevará a una nueva dimensión.

Así, Álex López es uno de los expertos en el arte del ‘social selling’, es decir, el uso de las redes sociales para conectar con sus clientes, ampliar la presencia de la marca, captar clientes potenciales. A su juicio, estas nuevas tecnologías “han democratizado” el acceso a los clientes y la IA permitirá automatizar tareas repetitivas y ser más estratégicos, aunque siempre será necesario el “factor humano”.

López está considerado como uno de los mayores expertos en ‘social selling’ a nivel mundial, y su intervención en 'The Wave' ha sido una de las que más expectación ha generado, de la mano de la Cámara de Comercio. 

E. E.

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P.- ¿Las redes sociales y nuevas tecnologías han supuesto una revolución en las ventas?

R.- Sin duda. Las redes sociales han democratizado el acceso a los clientes y han cambiado completamente la forma en que las empresas generan negocio. Antes, vender era un proceso más lineal, basado en la prospección tradicional y el boca a boca. Hoy, gracias a plataformas como LinkedIn, podemos identificar, conectar y generar confianza con nuestros potenciales clientes a gran escala, personalizando la comunicación y aportando valor antes de hacer una oferta.

P.- ¿La IA va a ser todavía una mayor revolución?

R.- Sí, y ya lo está siendo. La inteligencia artificial no solo automatiza tareas repetitivas, sino que también nos ayuda a ser más estratégicos. En ventas, por ejemplo, herramientas como ChatGPT, Copilot o la IA de LinkedIn pueden analizar grandes volúmenes de datos para identificar oportunidades de negocio, optimizar mensajes de prospección y mejorar la productividad del equipo comercial. La clave está en saber integrar la IA sin perder el factor humano.

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P.- En sus redes sociales tiene una frase que encaja a la perfección con estas claves. Dice que en redes sociales todos tienen los mismos metros cuadrados que una multinacional. ¿Crees que las pymes todavía tienen que creerse las posibilidades de las nuevas tecnologías?

R.- Sí, muchas pymes aún subestiman el potencial que tienen en redes. Hoy, una empresa con pocos recursos puede lograr la misma visibilidad que una multinacional si trabaja bien su contenido, genera interacción y usa las herramientas digitales de forma inteligente. La diferencia está en la estrategia, no en el tamaño de la empresa.

E. E.

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P.- ¿Cuál es el secreto para triunfar en redes sociales?

R.- Aportar valor de manera constante. No se trata de vender directamente, sino de compartir contenido útil, generar conversaciones y construir relaciones. La autenticidad y la constancia son clave. Quien entiende que vender en redes no es un sprint, sino una maratón, logra resultados sostenibles.

P.- Sin embargo, ¿ello nos está convirtiendo en dependientes de los algoritmos?

R.- En parte sí, pero la clave es entender cómo funcionan y adaptarnos. No podemos depender al 100% de ellos, porque cambian constantemente. Lo más inteligente es construir una comunidad fiel que nos siga por el valor que ofrecemos, no solo porque el algoritmo nos favorezca en un momento dado.

P.- ¿Esta expansión tecnológica tiene también algún componente de riesgo si no te sabes adaptar?

R.- Por supuesto. La tecnología avanza rápido y quien no se actualiza se queda atrás. En el mundo de las ventas, por ejemplo, quien sigue prospectando con técnicas de hace 10 años está perdiendo oportunidades frente a quienes ya están usando IA para personalizar mensajes y analizar datos de clientes. La formación continua es clave para minimizar este riesgo.

P.- ¿La IA va a acabar con algunos puestos de trabajo o va a obligar a redefinirse?

R.- Más que destruir empleos, la IA va a transformar la forma en que trabajamos. Muchas tareas repetitivas desaparecerán, pero surgirán nuevas oportunidades. Los profesionales que entiendan cómo trabajar con IA y aprovechar su potencial serán los que marquen la diferencia. Adaptarse es la clave.

P.- ¿La formación que se está dando es la adecuada a los perfiles que se requieren actualmente y las posibilidades que dan las nuevas tecnologías?

R.- Todavía hay mucho margen de mejora. Muchas empresas siguen formando a sus empleados con métodos tradicionales sin incorporar herramientas digitales o inteligencia artificial. La formación debe estar alineada con las necesidades del mercado, y hoy eso significa aprender a usar tecnología para mejorar la productividad y la toma de decisiones. Es algo en lo que insisto mucho en mis formaciones.