El anteproyecto de la Ley de Vivienda en Aragón marca un hito significativo en la política autonómica. Esta normativa, diseñada para abordar problemas urgentes como la accesibilidad, la regulación del mercado y el derecho universal a una vivienda digna, no solo tiene un impacto social profundo, sino que también hemos propuesto que refuerce el papel fundamental de los administradores de fincas en su correcta aplicación y gestión.

No podemos olvidar que los administradores de fincas colegiados, en el desarrollo de su actividad profesional, deben actuar con eficacia, diligencia, responsabilidad e independencia profesionales, con sujeción a la legalidad vigente y a los códigos éticos establecidos en el sector, con especial consideración hacia la protección de los derechos de los consumidores establecidos por las comunidades autónomas y en este proyecto de ley.

La vivienda es uno de los pilares fundamentales del bienestar social. Sin embargo, Aragón, al igual que otras comunidades, se enfrenta a desafíos importantes como pueden ser: el aumento de los precios de alquiler, la escasez de vivienda social y la dificultad de jóvenes y familias para acceder a un hogar estable. La nueva Ley de Vivienda pretende dar respuesta a estas necesidades, con medidas innovadoras, pero su implementación dependerá en gran parte de la colaboración entre los diferentes actores implicados, por eso desde este Colegio hemos querido ser partícipes de los cuatro talleres deliberativos del Anteproyecto de Ley de Vivienda de Aragón organizados por la Diputación General de Aragón, en los cuales hemos podido compartir nuestras opiniones e inquietudes, al igual que mostrar nuestras propuestas.

Entre los aspectos más destacados de la normativa se encuentran el impulso a la vivienda protegida y la promoción de programas de rehabilitación que benefician a los propietarios. Estas medidas son un claro ejemplo de cómo el derecho a una vivienda adecuada trasciende lo individual y se convierte en un compromiso colectivo.

En este contexto, los administradores de fincas colegiados desempeñan un rol esencial en su campo de actuación diario, colaborando con la administración, los servicios sociales, prevención de conflictos. Somos los responsables de gestionar eficazmente las comunidades de propietarios, garantizar el cumplimiento de la normativa y el asesoramiento a propietarios. La nueva Ley de Vivienda introduce complejidades que requieren experiencia técnica, conocimiento legal y capacidad de mediación, cualidades que definen nuestra labor.

Por otro lado, las subvenciones para rehabilitación requieren una gestión eficiente de las comunidades, para garantizar que todos los vecinos aprovechen estas oportunidades sin conflictos internos. Aquí, el administrador de fincas se convierte en un puente entre las necesidades sociales y las soluciones prácticas. Lo mismo podemos indicar respecto a la eficiencia energética y sostenibilidad

La implementación de esta ley no puede recaer únicamente en la administración pública. Es crucial que trabajemos juntos: colegios profesionales, asociaciones vecinales, organismos públicos y privados. Los administradores de fincas colegiados somos aliados estratégicos en esta misión, no solo por nuestro conocimiento, sino también por nuestra capacidad de conectar con miles de ciudadanos directamente afectados por estas medidas.

La nueva Ley de Vivienda de Aragón no es solo una herramienta legal; es un compromiso ético con una sociedad más justa y equilibrada.

Como Presidente del Colegio de Administradores de Fincas, reafirmo nuestro compromiso de ser parte activa en este proceso, asegurando que las viviendas no sean solo paredes y techos, sino hogares accesibles, dignos y bien gestionados.

Germán Pardiñas, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Aragón.