El conductor acusado del atropello mortal de un joven de 18 años en Zaragoza: "No recuerdo haber cogido el coche"
- La acusación particular pide 20 años de prisión y la Fiscalía 14 al determinarlo como un homicidio doloso.
- Más información aquí: La Guardia Civil detiene a un joven por tres delitos de tentativa de homicidio y atentar contra un agente de la autoridad
La Audiencia Pública de Zaragoza ha albergado este lunes la primer sesión de un juicio inédito en la capital aragonesa. Se trata de la primera vez que el jurado popular se ve envuelto en la decisión ante un atropello mortal. No es el único hecho destacable ya que la acusación particular llega a pedir una pena de 20 años de prisión para el acusado por un homicidio doloso.
Se trata del juicio ante el atropello de Álvaro, un joven de 18 años, que finalizaba su noche tras pasarla en una discoteca junto a sus amigos y terminó perdiendo la vida. Los hechos se produjeron el pasado 27 de febrero de 2022 a las 7.10 en la avenida de José de Atarés. Luigi Anthony V. M. circulaba con su vehículo Peugeot 3008 tras acabar su propia noche de fiesta y Álvaro se encontraba andando por la calzada junto a sus amigos.
A la altura de una gasolinera, el acusado arrolló a Álvaro, quien falleció horas después tras sufrir un fuerte traumatismo craneal. Este joven de 18 años no fue la única víctima ya que el acusado también arrastró a Paula, que terminó sufriendo graves lesiones en su pie derecho de las cuales arrastra secuelas. Además de Karen, recientemente incluida como víctima por la Audiencia Provincial. Esta joven fue testigo ocular y amiga de ambos y arrastra graves problemas psicológicos.
Luigi Anthony, en vez de parar, siguió su trayectoria hasta ser detenido por los agentes de Policía en una calle del barrio del Arrabal. Por ello, tanto las acusaciones particulares como la Fiscalía lo dotan como un homicidio doloso y no como un homicidio imprudente, como se suelen categorizar este tipo de siniestros mortales.
En esta primera sesión del juicio, que durara toda la semana, se ha recogido el testimonio del acusado. Luigi Anthony V. M. ha mantenido a lo largo de las preguntas procesadas tanto por la Fiscalía como por los letrados que conforman la acusación particular no recordar que había conducido.
Así ha relatado que la noche en la que ocurrieron los hechos la comenzó junto a unos compañeros de trabajo en plaza Salamero después de haber dejado su vehículo en la esquina con calle Conde Aranda y calle Pignatelli. Ha reconocido haber bebido cuatro combinados de ron con Coca-Cola antes de haber entrado a una discoteca que se encuentra en dicha plaza. Esto quedó constado en las pruebas de alcoholemia realizadas tras su detención en la que dio un resultado de 0,51 mg/l.
Sin embargo, señala que fue dentro de la discoteca donde ya deja de recordar tras tomarse una copa de jäger con Red Bull que le dio un amigo. "Empecé a encontrarme mal ", ha detallado el acusado.
A partir de ese momento, la noche se le encuentra difusa y defiende que solo tiene "flash" de estar fuera de la discoteca, bajar de un autobús y encontrarse ya frente a su vehículo estacionado en el barrio del Arrabal: "No entendía que estaba pasando porque había un golpe redondo en el cristal", ha señalado Luigi Antony V.M. ante las preguntas procesadas por la Fiscalía, Rosa Senra.
El acusado ha mantenido a lo largo de su relato que se trata de una persona "no solía salir de fiesta" porque se ocupaba de sus hijos. Y además, que no podía ser que le afectara la bebida de esa manera: "En esos momentos pesaba 100 kilos no me podían afectar la cuatro copas que me bebí", ha defendido Luigi Anthony V. M.
"Pudo hacer algo"
La acusación particular ejercida por José Enrique Villén, representante de la madre de Álvaro y de Paula y Karen, sostiene que Luigi Anthony V. M. "pudo hacer algo y no lo hizo". Esta misma línea defiende Antonio Torrús, en nombre del padre del fallecido, quien señala que "era plenamente consciente". "Sin frenar, ni maniobrar, sabedor muy de antemano que como resultado de esa decisión podría fallecer alguno de estos jóvenes", ha destacado el letrado ante el jurado popular.
Ante la responsabilidad civil, que ha quedado ya pagada por parte de la aseguradora, el letrado ha señalado: "Ninguna reclamación es posible cuando se ha perdido un hijo", ha concluido.
Por ello, ambas acusaciones particulares piden 20 años de prisión para Luigi Anthony V. M. 15 de ellos por un delito de homicidio y los 5 restantes por un delito de lesiones. Al tratarse como ellos defienden de un homicidio doloso al tratarse de un delito de conducción con desprecio por la vida humana. Este mismo parecer comparte la Fiscalía, quien por su parte, solicita 14 años de prisión.
Mientras, la defensa ejercida por José Luis Melguizo pide la libre absolución. De esta manera, ha rebatido que una pena de 20 años ante estos hechos se equivalga a hechos penales como atacar con un cuchillo o "pegar un tiro". Por ello, defiende que no se trata de un homicidio doloso sino que se trata de un homicidio imprudente grave. "Dudo que tuviera la intención de matar a estos jóvenes que no conoce de nada", ha defendido el letrado.
Así, el juicio con jurado popular continúa a lo largo de la semana. Este martes tendrá lugar las declaraciones de los testigos oculares del accidente como de agentes de Policía.