La mayor parte de la vida en la Tierra es acuática, la gran superficie de nuestro planeta está cubierta por agua, y las especies marinas son casi infinitas. De las especies que se conocen hasta hoy, se dice que supone solo el 30%.

Según la Universidad Nacional Autónoma de México, de todas las especies solamente se conocen alrededor de 250 mil, lo que significa que se desconoce cerca del 70 por ciento de las especies marinas. Algunos autores han estimado que en un solo muestreo, en un ambiente tropical de playa, la posibilidad de encontrar una nueva especie es del 80 por ciento.

Animales acuáticos, no solo son los de los mares; en agua dulce también encontramos especies espectaculares. Por ejemplo, el rey del Ebro: el siluro. Un pez gigantesco que puede llegar a medir 2 metros de largo, y pesar más de 100 kilos.

Los zaragozanos han pescado más de una vez siluros en el Ebro, y si se tiene paciencia se pueden observar desde el puente de piedra cuando suben a la superficie a comerse alguna que otra paloma despistada.

Si no se es pescador, ni se tiene paciencia, siempre se puede ir al Acuario de Zaragoza para ver esta magnífica especie que se ha ganado el título del “monstruo del río”. En el acuario aparte de siluros también se pueden descubrir más de 5000 ejemplares de la fauna fluvial característica de los ríos Nilo, Mekong, Amazonas, Murray-Darling y el Ebro. 

El siluro

El siluro, conocido por ser uno de los peces más imponentes que habitan el río Ebro, ha captado la atención de pescadores y curiosos por igual en Zaragoza. Este pez de origen exótico puede alcanzar tamaños sorprendentes, llegando a medir más de 2,5 metros de longitud y pesar hasta 100 kilos, lo que lo convierte en el pez de agua dulce más grande de Europa. 

Su presencia en el río Ebro, donde fue introducido hace décadas, ha generado tanto admiración como preocupación por su impacto en el ecosistema local. Está considerado especie exótica invasora por el Gobierno de España debido a su gran voracidad y a su capacidad de acabar con las especies autóctonas.

Vista de dos pescadores con un ejemplar de siluro. Alberto Millán Imagen cedida

El siluro ha encontrado en el Ebro un hábitat perfecto debido a la abundancia de presas y las condiciones favorables del río, con tramos de aguas profundas y tranquilas. Este pez es famoso por su voracidad, alimentándose de otros peces, crustáceos y pequeños mamíferos, lo que lo convierte en un depredador dominante.

A pesar de las polémicas en torno a su introducción y su efecto sobre la fauna autóctona, muchos pescadores deportivos lo consideran un desafío emocionante, ya que capturar un siluro puede implicar una lucha titánica. Este gigante del río no solo es una curiosidad biológica por su tamaño, sino también una especie que ha cambiado la dinámica del Ebro y sigue fascinando por su presencia.

Acuario de Zaragoza

El Acuario Fluvial de Zaragoza, ocupa uno de los tres pabellones temáticos de la Exposición Internacional Zaragoza 2008, es el mayor de Europa y uno de los mayores del mundo. Cuenta con 8.000 m2 construidos, de los cuales 3.400 m2 son expositivos.

En sus 70 peceras se alojan más de 5000 animales de más de 350 especies distintas de fauna fluvial característica de cada uno de los cinco ríos representados: Nilo, Mekong, Amazonas, Murray-Darling y el Ebro.

Acuario Fluvial de Zaragoza.

El edificio cuenta con distintos cuerpos donde el espacio central representa los glaciares que son el origen de todo río, verdaderos almacenes de agua que lo alimentan con el deshielo; el gran tanque de agua dulce que cruza su interior de parte a parte simboliza el agua primigenia, el “Gran Río Mundo”.

Los volúmenes que conforman el espacio expositivo son las diversas partes de la tierra que, fecundada por los ríos, germina en una exposición de diversidad. A sus lados se disponen las naves cuadrangulares que albergan los espacios expositivos dedicados a los ríos Nilo,Mekong, Amazonas, Murray-Darling y el Ebro.

Está abierto todos los días de la semana y cuenta con varias tarifas para grupos, entre semana, y descuentos para jubilados y familias numerosas por ejemplo. Los precios varían entre los 11 y los 19 euros.