Salvar la pilastra de la Foz de Zafrane (Barranco de La Hoz): la lucha de La Puebla de Albortón por conservar su patrimonio
El alcalde de la localidad estima que se necesitan 120.000 euros para arreglar la pilastra, que podría ser reutilizada para la Vía Verde que pasará por la Comarca de Belchite.
Enclavada en el árido paisaje del Campo de Belchite, La Puebla de Albortón se enfrenta a un reto histórico y arquitectónico. La pilastra, una monumental obra de ingeniería industrial del siglo XIX, erigida para sostener las vías ferroviarias que transportaban el carbón de las minas del Bajo Aragón hasta Zaragoza, se alza imponente en el Barranco de La Hoz.
Sin embargo, su futuro pende de un hilo, pues el deterioro amenaza con hacerla caer. Su rehabilitación no solo es urgente para preservar el patrimonio, sino también para aprovechar el potencial turístico que la rodea.
La comarca de Campo de Belchite, está compuesta por 15 municipios: Almochuel, Almonacid de la Cuba, Azuara, Belchite, Codo, Fuendetodos, Lagata, Lécera, Letux, Moneva, Moyuela, Plenas, La Puebla de Albortón, Samper de Salz y Valmadrid. Cuenta con una población de 4.775 habitantes, repartidos en 1043,80 km2, lo que supone una densidad de población de 4,7 hab/km2. Se trata de la comarca más despoblada de Aragón.
La Pilastra: testimonio de un pasado industrial
La Pilastra, ubicada en la Foz de Zafrane, fue construida a finales del siglo XIX como parte de la línea de tren que transportaba el carbón desde las minas del Bajo Aragón hasta Zaragoza.
Aunque el tren dejó de funcionar en los años 60, la Pilastra sigue en pie, desafiando el tiempo y los intentos de destrucción. Incluso la dinamita fracasó en su intento de derribarla, lo que refuerza su imagen como un símbolo de resistencia.
El alcalde de La Puebla de Albortón, Jesús Naval, comenta: “Una pilastra que se levanta totalmente majestuosa, te quedas mirándola. Y ahora lo que el ayuntamiento tiene que conseguir es rehabilitarla para que no se caiga”. Tiene 42 metros de altura, con base de seis por ocho metros; y está construida en mampostería con piedras del terreno.
Situada en un paisaje árido, el barranco en el que se encuentra sorprende por su microclima, un rincón verde y fresco en medio de un entorno seco, donde la vegetación se desarrolla con una vitalidad inusitada. Este contraste natural, junto con la monumentalidad de la Pilastra, lo convierten en un lugar digno de visitar.
La urgente necesidad de rehabilitación
El Ayuntamiento de La Puebla de Albortón, junto con la comunidad local reclaman el apoyo de las instituciones como el Gobierno de Aragón y de la Diputación Provincial de Zaragoza, para reunir los fondos necesarios —alrededor de 1200.000 euros— para salvar la Pilastra y el patrimonio industrial y cultural aragonés.
Su colapso no solo supondría una pérdida irreparable para la memoria histórica y el patrimonio aragonés, sino también un potencial desastre ecológico. “El barranco pertenece a la Confederación Hidrográfica del Ebro. Sería un gran problema para la Confederación Hidrográfica si se cayera la pilastra porque taparía el barranco y habría un desastre ecológico” sentencia el alcalde de la zona.
El futuro de la Pilastra no se limita solo a su conservación. Existe un ambicioso proyecto para incluirla en la Vía Verde de la comarca del Campo de Belchite. Esta ruta aprovecharaálos antiguos trazados ferroviarios y permitiría a los visitantes recorrer kilómetros de historia, naturaleza y cultura. El paso de la vía sobre la Pilastra será uno de los puntos más espectaculares de esta ruta, ofreciendo a los visitantes una vista única del barranco y su entorno.
“Lo bonito sería que pasara la vía verde por encima de la pilastra. Pero claro, si no está sujeta no podemos pasar por ahí, simplemente habría que afirmarla ” explica Jesús Naval. El proyecto de la Vía Verde también contribuiría a dinamizar la economía local, atrayendo a más turistas a La Puebla de Albortón.
Con la rehabilitación de la Pilastra y la protección de las pinturas rupestres que se encuentran en el mismo barranco, el pueblo se consolidaría como un destino turístico de gran interés para los amantes de la historia, el senderismo y la escalada.
Hermanamiento con Uruguay
La Puebla de Albortón no solo es interesante por la pilastra, las pinturas rupestres, la zona de escalada y sus canteras. En la localidad nació en 1693 Juan Antonio Artigas, abuelo de José Gervasio Artigas, fundador de la República Oriental del Uruguay.
Este legado ha llevado a que, desde hace años, La Puebla de Albortón se convierta en un punto de referencia para las relaciones entre Aragón y Uruguay. De hecho, uno de los momentos más destacados de esta relación tuvo lugar en 2015, cuando José "Pepe" Mujica, expresidente de Uruguay y una de las figuras políticas más carismáticas de América Latina, visitó el pueblo. Mujica, conocido por su humildad y por su estilo de vida austero, llegó a La Puebla de Albortón en el marco de una serie de visitas institucionales organizadas por la Fundación Manuel Giménez Abad y las Cortes de Aragón.
Durante su estancia, Mujica conoció la historia local, caminó por sus calles y se reunió con representantes del pueblo y la comarca. Según relatan los habitantes, fue una visita cargada de simbolismo, no solo por la conexión histórica con Artigas, sino también por el respeto mutuo que surgió entre el expresidente y los locales.
Su visita subrayó los lazos entre ambos territorios y reforzó las relaciones bilaterales que se mantienen a través de la Escuela de Gobierno, fundada por las Cortes de Uruguay y las Cortes de Aragón. No solo fue una ocasión para el encuentro político, sino también un acto de hermanamiento cultural que dejó huella en la memoria de la comunidad.
Cada año, delegaciones de Uruguay visitan La Puebla de Albortón, muchas veces encabezadas por miembros del Parlamento uruguayo, que, como parte de una tradición particular, cambia de presidente cada dos años.
Estas visitas, además de mantener vivo el recuerdo de Artigas, refuerzan el intercambio cultural y los lazos históricos entre ambos territorios. Incluso, en algunas ocasiones, autoridades de La Puebla han sido invitadas a eventos en Uruguay, lo que subraya la relevancia de este vínculo.