Así se hace la trucha a la aragonesa: una receta tradicional muy fácil de hacer y rica en proteínas

La trucha a la aragonesa es un plato que refleja la riqueza culinaria de Aragón, fusionando la frescura del pescado con ingredientes locales y técnicas de cocina tradicionales. A menudo, confundida con la trucha a la navarra (son muy similares), esta versión aragonesa se caracteriza por su toque local, destacando el uso de ingredientes autóctonos como el azafrán del Jiloca y el jamón de Teruel. Este plato, además es una excelente fuente de proteínas, ideal para quienes buscan una comida equilibrada y saludable.

Gracias al uso de ingredientes como el jamón y el azafrán, el plato adquiere una personalidad única, fusionando lo mejor de la cocina aragonesa. La combinación de trucha y jamón es una explosión de sabor, donde el dulzor del pescado contrasta perfectamente con la intensidad del jamón y el toque ahumado de la parrilla o el horno.

El acompañamiento de patatas y la salsa de cebolla aportan una textura cremosa que complementa la suavidad del pescado, haciendo de cada bocado una experiencia completa. Además, el azafrán del Jiloca, una especia emblemática de Aragón, eleva los sabores del plato y le añade un toque distintivo que hará que esta receta sea inolvidable.

Una receta rica en proteínas

Este plato, además de ser una delicia, es una fuente rica en proteínas y baja en grasas saturadas. La trucha es un pescado magro, perfecto para quienes buscan una dieta equilibrada. Los ingredientes frescos y de proximidad, junto con la preparación en el horno, hacen que esta receta sea una opción saludable y nutritiva para toda la familia.

La receta, sencilla de preparar y con ingredientes fáciles de conseguir, es un tributo a la cocina de la región, que ha sabido preservar y transmitir de generación en generación sus sabores y secretos. A continuación, te ofrecemos la receta paso a paso para que puedas preparar este plato en casa y disfrutar de una auténtica trucha a la aragonesa.

Ingredientes para la trucha a la aragonesa (para 2 personas)

• 2 truchas de ración

• 4 lonchas de jamón (preferiblemente D.O. Teruel)

• 200 g de patatas de montaña

• 200 g de cebolla

• 4 dientes de ajo

• Aceite de oliva virgen extra

• Unas hebras de azafrán del Jiloca, perejil fresco

• Harina

• Un chorrito de vino blanco

Preparación paso a paso

• Preparación de las truchas: Limpia bien las truchas y saca los filetes, cuidando de retirar las espinas. Si prefieres, puedes pedir en la pescadería que te lo preparen. Reserva los recortes de pescado, que usarás más adelante para hacer un caldo. Coloca una loncha de jamón sobre cada filete de trucha y enróllalo, asegurando que el jamón quede en su interior. Este relleno le dará al plato un sabor característico y una textura jugosa.

• Elaboración del caldo de pescado: Con los restos de las truchas, prepara un caldo que será la base para la salsa. Cocina los recortes de pescado en agua con un poco de sal durante unos 15 minutos. Cuela el caldo y resérvalo para más adelante.

• Cocción de las truchas: Precalienta el horno a 180ºC y coloca los filetes de trucha en una bandeja con un chorrito de aceite de oliva. Hornea durante 10 minutos aproximadamente, o hasta que la trucha esté cocida y dorada. Este método de cocción preserva la jugosidad del pescado, manteniendo sus sabores intactos.

• Preparación de las patatas: Pela las patatas y córtalas en rodajas finas. Saltéalas en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que se doren ligeramente. Reserva las patatas para el montaje final del plato.

• Cocina de la salsa y el acompañamiento: En una sartén aparte, estofa la cebolla hasta que esté transparente. Añade una cucharadita de harina y remueve para darle cuerpo a la salsa. Vierte un chorrito de vino blanco y el caldo de pescado reservado, dejando que la mezcla reduzca y se espese ligeramente. Coloca las patatas en la sartén con la salsa y deja que se cocinen a fuego lento durante unos 15 minutos para que absorban el sabor.

• Añadir el toque final: Para realzar los sabores, prepara una picada con los ajos, perejil, unas hebras de azafrán y si tienes, unos piñones. Añade esta mezcla a la salsa y las patatas, y remueve bien para que los sabores se integren.

• Para terminar coloca las patatas en la base del plato y, sobre ellas, los filetes de trucha rellenos de jamón. Decora con la salsa de cebolla y la picada de ajo y perejil, y sirve caliente. Ya está listo para disfrutar.