Por Alberto Serrano Narváez
Es penoso ver la tergiversación de la realidad por parte de las Mareas de Podemos y los nacionalistas del BNG, que presentan la reciente parada de motores cerca de la costa gallega de un petrolero, el Front Serenade, de doble casco y fabricado en 2002, como si hubiera entrañado el mismo riesgo que el accidente con algún objeto flotante y posterior vía de agua en el petrolero monocasco (Prestige) fabricado en 1976.
No contentos con semajante exageración, nos aseguran que desde el Prestige no ha cambiado nada, cuando saben de sobra que las leyes europeas han evolucionado mucho desde entonces, prohibiendo los buques monocasco y declarando zonas costeras sensibles, entre otras medidas encaminadas a evitar este tipo de catástrofes.
Pero lo más ofensivo para mi, que me considero un defensor de la naturaleza y los animales, no es que no se informe con rigurosidad sobre uno y otro incidente. Lo más triste es ver que se utiliza sin ningún escrúpulo el medio ambiente como arenga política, es más, es que se les nota que están deseando que venga un nuevo Prestige que les permita salir a la calle con pancartas de "Nunca Máis" para lanzar consignas contra España y el gobierno central.
Y si no lo creéis, mirad lo que han hecho con los toros donde han podido... los animales y la naturaleza son lo de menos, el mensaje político es lo que cuenta.