Por Daniel López López
Desde hace 14 años mi abuelo, un labriego de un pequeño pueblo de La Mancha conquense, tras unos años de demencia, vive postrado en una silla. El hombre está despierto, pero ni habla, sólo balbucea, ni se entera de nada a su alrededor. Hasta hace unos pocos años aún andaba, de mala manera, pero andaba; ya no, lo llevamos en silla de ruedas.
Mi abuela, su mujer, tras todos estos años cuidándolo falleció hace una semana con 91 años; no estaba ni mal ni bien, simplemente estaba mayor. Llevamos años “matando” al abuelo (“de este invierno no pasa…”, “de este catarro no pasa…”, “de esta no sale…”) viéndole tal como está el pobre, pero al final se nos ha ido antes la abuela. Hacía un mes, tras años de reticencias por parte de ella, había decidido que los dos fueran a una residencia. Pero esta no es la cuestión.
La cuestión es Echenique, y a ello vamos. Hace un mes mi abuela decidió que se iban a una residencia, pero durante casi todos estos años en el pueblo no han estado solos, han tenido a una mujer interna con ellos cuidándoles, sobre todo al abuelo. Y siempre de manera legal. Felicia se llamaba, una mujer rumana que acabó siendo casi de la familia. He hablado con mis padres hoy y me han dicho que de lo que se le pagaba, casi el 30% era Seguridad Social e impuestos. Como debe ser. Por parte nuestra y para con ella, para cumplir con la legalidad y la decencia. ¿Ayudas a la dependencia? Es verdad que no llegan para lo que se necesita pero a mis abuelos nunca les dieron nada, porque por lo visto deben ser muy ricos para ellas, con sus pensiones y cuatro fanegas de tierras de las que han vivido, no más, toda su vida.
Y ahora llega este señor (por llamarlo de alguna manera) investigador del CSIC, eurodiputado unos meses, diputado autonómico, con unos ingresos de 69.184 € entre 2013 y 2014, con un salario de 40.944,77€ en 2013 del CSIC, con un patrimonio de 123.753€, y dice que tuvo a un cuidador ‘en negro’ por hacerle un favor a éste al no poder él por su cuenta hacer frente a las cuotas de autónomo. Me pregunto, ¿por qué no lo regularizó el propio Echenique en el régimen de trabajadores del hogar como teníamos en mi familia a Felicia? ¿Por qué no le dio de alta en la Seguridad Social corriendo él con sus costes laborales como nosotros?
Ahora echa balones fuera, culpa al ‘sistema’, al IBEX, al fraude fiscal y al toro Islero si hace falta. Mis abuelos han tenido siempre un patrimonio y unos ingresos mucho, muchísimo, más bajos que los suyos. Si pudieron pagar a Felicia y la residencia fue gracias a su pensión, sus ahorros y a una pequeña ayuda sus hijos. Resulta absolutamente insultante e indignante (de esto sabían antaño mucho en Podemos…) lo que pueda alegar este tipo para escurrir el bulto de que pagó a un empleado como no debía. Si era por hipócritas y fariseos, estabamos bien servidos ya antes que llegaran estos sujetos salidos de la ‘Rebelión en la granja’ de Orwell.