Se atribuye al excepcional hispanista estadounidense Stanley Payne la frase “en la Historia no hay Historia más grande que la de España”. No he certificado la autoría, pero como -desde Numancia hasta casi la actualidad- creo a pies juntillas lo atinado del aserto, lo hago mío. Y si se me apura, hasta ahora mismo se demuestra; sirva como muestra el episodio heroico de un comandante del destacamento español en Mali apellidado Franco que con su actuación salvó decenas de vidas en un ataque yihadista del que la mayoría de mis inciertos lectores tendrán primera noticia ahora; ocurrió hace menos de quince días. Ello me da excusa para afirmar con categoría que, por las razones que sean, el cine español desperdicia miles de oportunidades de medirse con el de Hollywood en lo que hace a la parcela de la historia.
Para argumentarlo me sirve otro episodio también concreto y exento de la trascendencia que se atribuye a los grandes acontecimientos históricos, simplemente el de Los últimos de Filipinas en el sitio de Baler, donde 57 soldados españoles, ignorantes de que se había firmado la paz por el Tratado de París, en 1998 resistieron 337 días con sus noches las acometidas de los rebeldes filipinos hasta que se persuadieron fuera de toda duda de la certeza de dicha paz.
Unos pueden pensar que su resistencia no mereció la pena y que lo que se ventilaba estaba fuera del alcance de los desvelos de los héroes. Lo que no deben hacer es tachar de fanáticos a éstos y a los más de ellos de marionetas en manos de sus jefes más fanatizados.
Para demostrarlo está el tratamiento que recibieron del Gobierno filipino de entonces, que ilustra la imagen que inserto a continuación:
Y para confirmarlo está la siguiente imagen que se corresponde con la conmemoración que en la actualidad se celebra en Filipinas por el hecho que protagonizaron. Ahí va su imagen.
Mientras, en España, en 2016 se estrenó la película Los últimos de Filipinas, producida por Enrique Cerezo, dirigida por Salvador Calvo e interpretada por Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Carlos Hipólito y Karra Elejalde o, en TVE1, la serie El Ministerio del Tiempo nos entretuvo con dos capítulos dedicados al hecho histórico, cuyos desarrollos apuntan a lo esbozado unos párrafos arriba.