Bescansa, Iglesias y Errejón durante un acto de Podemos EP
'Diez negritos se fueron a cenar; uno se asfixió y quedaron nueve.
Nueve negritos estuvieron despiertos hasta muy tarde; uno se quedó dormido y entonces quedaron ocho.
Ocho negritos viajaron por Devon; uno dijo que se quedaría allí y quedaron siete.
Siete negritos cortaron leña; uno se cortó en dos y quedaron seis.
Seis negritos jugaron con una colmena; una abeja picó a uno de ellos y quedaron cinco.
Cinco negritos estudiaron derecho; uno se hizo magistrado y quedaron cuatro.
Cuatro negritos fueron al mar; un arenque rojo se tragó uno y quedaron cuatro.
Tres negritos pasearon por el zoo; un gran oso atacó uno y quedaron dos.
Dos negritos se sentaron al sol; uno de ellos se tostó y sólo quedó uno.
Un negrito quedó sólo; se ahorcó y no quedó … ¡ninguno!
Los párrafos anteriores fueron escritos por Agatha Christie, formando parte de la novela Los diez negritos publicada en 1939 y casi ochenta años después, parecen describir, metafóricamente, pero al detalle en sus hipérboles, la situación que Podemos ha vivido, a través de sus cinco fundadores originales, desde su irrupción en 2014 con la asamblea desarrollada en Vistalegre.
Juan Carlos Monedero dimitió de la dirección de Podemos en 2015, tras presentar una declaración complementaria a la agencia tributaria en la que incluyó los ingresos que había recibido por realizar servicios de consultoría a gobiernos latinoamericanos.
Luis Alegre dimitió como secretario general de Podemos en Madrid, en enero de 2017, tras posicionarse del lado de las tesis defendidas por Iñigo Errejón, frente a Pablo Iglesias.
Iñigo Errejón, que llegó a ser numero dos del líder de la formación morada, fue descabalgado de su rol, perdiendo la secretaría política y siendo sustituido como portavoz parlamentario por Irene Montero, todo ello después de atreverse a medir la fuerza de sus apoyos con Pablo Iglesias dentro de Vistalegre 2, menos de un mes después de la dimisión de Luis Alegre.
Carolina Bescansa también tuvo una pérdida de relevancia tras Vistalegre 2, dejando ver sus fisuras con la posición oficial de la dirección cuando, en octubre de 2017, reclamó "un proyecto político para España" en plena crisis en Cataluña por el desafío secesionista. "A mí me gustaría un Podemos que le hablase más a España, y a los españoles, y no solo a los independentistas”, hasta que en estos días ha aparecido como la responsable de la penúltima crisis conocida en la formación política, al, presuntamente, haber maniobrado, junto a Iñigo Errejón, para descabalgar del liderazgo a Pablo Iglesias; episodio que ha pretendido “cauterizar” éste, forzando un pacto entre aquel, junto a Ramón Espinar, para la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid, al que ha rechazado sumarse la corriente anticapitalista, liderada por Miguel Urbán y de la que es parte destacada la actual portavoz en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz Huerta.
Volviendo a rememorar a Agatha Christie, no sabemos cual de los casos relatados, en el símil con el caso de Podemos, es el que fue la víctima del oso que le atacó, o quien se partió en dos, ni siquiera quien se quedó dormido, pero lo que parece claro es la paradoja respecto al nombre va de suyo, ya que más que “Unidos Podemos”, con sus diferencias y desavenencias tiende más a ser “Desunidos No Podemos”. Esto es verdaderamente triste y lastimoso teniendo en cuenta las grandes ilusiones que despertaron en aquel 2014, que ahora parece ya muy lejano, sobre todo para sus líderes, que a pesar de la participación de la que suelen presumir respecto de sus inscritos, han impuesto sus propias candidaturas en todos los terrenos y todos los círculos.
La foto del anuncio del pacto en el que posaron Iglesias, Errejón y Espinar, tras los cuales apareció un cartel con la palabra “nosotras” no parece la del entusiasmo, sino más bien la del “hemos minimizado los costes”, y la noticia de que la número dos del candidato será Tania Sánchez, ahora recuperada del exilio de la última fila en el Congreso de los Diputados, es editorializada con otra foto en la que ésta pasa por delante de Pablo Iglesias e Irene Montero, concitando la mirada de ambos. Tania vuelve para hacer pareja con Iñigo (ticket electoral), mientras otra ex-pareja de éste, Rita Maestre, observa desde el Ayuntamiento de Madrid. Sin descartarse que el censo de ex-parejas pueda incrementarse próximamente.
Al final se nos van a quedar cortos, al menos en número, los diez negritos descritos por Agatha Christie, por cierto, recuerden que uno de esos diez era el asesino, no sean perversos, y no piensen también en eso para establecer paralelismos.