Hace unos días leímos en EL ESPAÑOL un artículo sobre Edmundo Bal y su nuevo partido Cree. Hoy os hablo de la unión de estos últimos huidos de Ciudadanos, Cree, y los que ya se fueron hace 7 años capitaneados por José Enrique Aguar en Contigo, que han unido sus fuerzas para reivindicar el espacio de centro en una España polarizada a la que le imponen la confrontación.
Esta unión ha dado como fruto una coalición de cara a las europeas con el nombre de Cree En Europa, unas siglas CEE que recuerdan el origen de todo: la Comunidad Económica Europea, una reminiscencia que trata de recordar también nuestros principios democráticos en la transición, donde los ideales supieron centrarse y colaborar para sacar a este país adelante.
Los más mayores recordamos un gran programa televisivo dirigido por José Luis Balbín La Clave, donde bajo la excusa de ver una película había un debate sobre lo que concernía a todos y donde podíamos ver hablando a gente tan dispar como Blas Piñar o Santiago Carrillo, que debatían como personas y no como ahora, que las tertulias parecen gallineros. Y esto es lo que se pretende, centrar el diálogo, centrar las posturas, centrar los consensos y huir de populismos extremistas de uno y otro lado que nos llevan a enfrentamientos y nada de soluciones.
Ahora es más necesario que nunca una política sensata, calibrada y unificadora. Como cada vez que vienen elecciones los partidos tradicionales, junto a los populistas, buscan el enfrentamiento y la polarización y así atraer el voto que llaman útil con el miedo al cambio o el voto extremista que les apoyarán pasadas las elecciones.
Desde Cree En Europa buscan ese punto de unión que obligue a derecha e izquierda a colaborar en vez de pelear, que les obligue a pactar en vez de discutir, que les obligue a trabajar para la gente, en vez de trabajar sin contar con ellos, que les obligue a controlar la corrupción política en vez de poner el ventilador y tratar de confundir con el "y tú más".
Cree En Europa es más que un acto de fe, es una creencia en que las instituciones están para atender al ciudadano y no al revés. Desde Europa se trabajará para controlar a los gobernantes y que legislen creyendo en el ciudadano y postulando para que el ciudadano crea en el gobernante.