Un joven, en una oficina de empleo.

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El renacimiento de las generaciones millennial y Z

Juan Marfe
Publicada

Adecco ha lanzado en su perfil de LinkedIn una encuesta en la que han participado 3.054 personas. La pregunta es la siguiente:

¿Cuál consideras que es el mayor desafío para la Generación Z en su búsqueda de empleo?

Las opciones y (porcentaje de voto) al escribir este artículo son: "Falta de experiencia" (36%), "Expectativas salariales" (27%) y "Falta de oportunidades" (37%).

Los resultados actuales reflejan el hartazgo de gran parte de los integrantes de estas generaciones frente a la propuesta laboral en España.

Que bebe de los posos de un pasado poco ágil, en el que primaba el dinero y los pines por encima de todo.

Un pasado demasiado lento, para la energía e inquietud de las últimas generaciones, que viven a velocidades cercanas al 6G.

Los jóvenes actuales quieren construir o conseguir un empleo que se ajuste a la vida personal y profesional que quieren. No al revés.

Toda estrategia de atracción de talento, orientada a estas generaciones que obvie este punto, está tendiéndole la mano al fracaso. Al menos, con ellas.

Son jóvenes inconformistas.

Su debilidad es su mayor virtud: ya no aceptan ofertas pomposas de trajes y corbatas, de carteras llenas y corazones vacíos.

Estas generaciones comparan mucho y utilizan las herramientas digitales a su alcance, para descartar todas aquellas ofertas, que no se ajustan a su aspiración personal y profesional, que ni olvidan ni desean separar.

La tecnología va en nuestro ADN, si la excluyes de tu oferta laboral, en las diferentes aplicaciones que tiene, estás aumentando la brecha que hay entre nosotros y tú.

Estas generaciones, están cansadas de ofertas "llenas" de dinero, y vacías de propósito.

Parece que los "Goliats" siguen creyendo que el mercado debe ajustarse a su oferta. Parece que los beneficios han nublado el manual eterno de las reglas del juego.

Si continúan por ese camino, es fácil augurar un descenso en la contratación de perfiles jóvenes en edad, que generen beneficios con su trabajo y llenen esas arcas ávidas de dinero -el cual es necesario-.

En cambio, sí podrán captar zombies bajo los efectos de sumas desactualizadas, para el desierto inflacionario que transitamos todos. Los oasis vacíos ya no nos despistan.

Sí podrán captar zombies, bajo los efectos de promesas de ascenso vacías y postergadas.

Sí podrán captar, pero no hasta que despierten.

Y cuando lo hagan, "los grandes rascacielos" faltos de la agilidad que predican en su claim, perecerán por su anclaje al pasado y descubrirán el mejor camino para encallar, en la imparable renovación e innovación del mercado.

Puede que el verdadero problema de estas generaciones sea la falta de norte y propósito, avivado por ofertas profesionales que nos recuerdan a un T-Rex de plástico no reciclado.

El verdadero problema de esta generación, podría ser la niebla que genera el bombardeo continuo e incesante de ofertas profesionales, que lo único que tienen que ofrecer, son unos míseros euros que por céntimos, superan el SMI, con jornadas maratonianas, incluso el fin de semana, no pagadas o remuneradas con un "Gracias por tu compromiso con esta familia". "La familia" ens roba.

El verdadero problema puede que sea tener que preparar y participar en reuniones de siete horas, con clientes feroces, yendo sin yelmo ni escudo, ni con las herramientas que ese "Goliat" debería ofrecer a sus davides.

No nos gustan los rebaños y los profesionales moldeados en serie. Estamos aquí para otras cosas. ¿Tú, Goliat, sabes ya, cuáles son?

Y, no echamos balones fuera, debemos mejorar mucho. Pero, por favor, acompáñanos.

Nacimos en crisis. Crecimos en crisis. Vivimos en crisis. Ese es nuestro sello. Y lo aceptamos.

Navegamos en crisis y cambios, ¿nos acompañáis con vuestro conocimiento y expertise de la historia? ¿O preferís guardarlos en vuestra cuenta bancaria?

Nosotros os necesitamos, como un padre y abuelo que guían a su nieto. Pero no necesitamos que nos moldeen con creencias de yogur caducado.

Esto, "no va" de destruir a nada, ni nadie. "Va" de reconstruir y reformar la situación actual del mercado laboral español.

¡Unámonos!

Volviendo al inicio y aludiendo a la encuesta de Adecco: la falta de experiencia podría resolverse ofreciendo oportunidades que con el tiempo, y el desempeño del empleado y empleador, produzca mejores expectativas salariales.

Como dice Adecco: "Esta generación tiene mucho que ofrecer", pero no se arrodilla.

Esto no es una propuesta. Es una declaración de intenciones.

Solo queremos evitar llegar a los 80 y preguntarnos por qué dedicamos nuestra vida a proyectos que no amábamos y no nos hacían felices. El renacimiento ya está sucediendo, ¿no lo lees?

Firmado, otro joven inconformista, demasiado débil y mimado para creer que se puede construir un mundo profesional nuevo en España.

PD: No olvidemos que todos nacimos inexperimentados y débiles.

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