Si usted es un aficionado a la series, este fin de semana no escuchará hablar de otra cosa: Sky Rojo, la nueva serie de los creadores de La Casa de Papel que tiene todas las papeletas para convertirse en un nuevo petardazo a nivel internacional.
Una verdadera locura sobre el mundo de la prostitución con trazos de Quentin Tarantino, Robert Rodríguez o los hermanos Coen, pero desde el prisma latino. Algo realmente impensable hace unos años para los padres de la criatura, Álex Pina y Esther Martínez Lobato.
Y es que, estos dos creadores que tienen el honor de ser los únicos guionistas españoles con un Emmy Internacional a mejor drama por La Casa de Papel, hasta hace apenas unos años tenían que medir muy mucho qué contar en sus series para no molestar a nadie.
"¡Menos mal que ya se puede", reconoce a BLUPER, Martínez Lobato, que ha trabajado en series como El barco, Los hombres de Paco, Bienvenidos al Lolita, Vis a vis, El Embarcadero o White Lines. "De alguna manera se ha abierto todo con las plataformas y, no porque den la posibildiad de contar de una manera más libre, sino porque dan la posibilidad de llegar a un montón de gente".
"Hemos estado escribiendo durante muchísimos años con el yugo de no molestar a nadie o de no echar a nadie. Y muchas veces, limar la serie o los personajes, y despojarles de conflictos poderosos, lo que hacía es que, además de blanquearlo todo, la anodinas", continúa. "En el proceso alguien nos hubiera dicho que no era adecuado", añade Pina.
"Y una serie como esta creo que no se podría haber hecho, no porque no nos hubiesen dejado, sino porque alguien en algún momento del proceso hubiese notado la inconsistencia de coger un tema tan tremendo y haberlo banalizado. En un tema como este, hay que mojarse bien, dar la cara. Y ahora tenemos la oportunidad de hacerlo y ya veremos qué grado de acierto hemos tenido", comenta Martínez Lobato.
La búsqueda de referencias
Y es que ambos temen que les puedan acusar de banalizar con un tema tan serio. "El problema es que nadie elige la acción para contar algo que contarías con el drama social o un documental. Cuando te metes a hacer prostitución, a nadie se le ocurre hacerlo con comedia y acción porque te van a acusar de banalizar o frivolizar. Nosotros, sin embargo, creemos que utilizando la acción y la comedia llegamos a más sitios y le metemos capas de profundidad", defiende Pina.
"Siempre que haces una ficción, te pueden acusar de banalizar, pero la realidad es que lo que hay debajo, la realidad emocional que hay fuera de esa exageración, es real. Y nos la han contado unas mujeres que son prostitutas. Y algunas cosas no se podían contar porque eran demasiado heavy. Es un híbrido complicado encontrar en tono", añade.
Tanto que era difícil encontrar referencias. "Mezclar comedia y drama social es una fórmula que no estaba y te enfrentas a unos riesgos. Uno de los problemas que teníamos es que no había referencias claras. Efectivamente, Robert Rodríguez o Quentin Tarantino tienen parte de este neo noir que lleva a la máxima expresión y que nosotros hemos querido latinizar de alguna manera con esa hiperbolización de la violencia y el sexo. Todo es exagerado en la serie: los coches no circulan, derrapan; desfibrilas a una chica y sale volando", cuenta Pina.
"Sky Rojo es ese mundo casi de cómic que tiene una verdad emocional muy poderosa y que realmente conmueve. Era una mezcla extraña. Tarantino, que también es muy emocional, quizá tiene otro ritmo. Telma y Louise también tiene algo que ver en lo que hemos contado; Euphoria, porque esa especia de gran carcasa de luz cromática de belleza sirve para hablar de algo de una sordidez extrema...", explica.
Una forma anárquica de trabajar
"¿Cuánto tiempo llevabais soñando con esta locura? "La serie se gestó en un momento cuando estábamos arrancando El Embarcadero. Cuando volvimos a coger la idea fue un proceso rápido de diseño, pero complicado para ponerla en pie porque la realidad del drama se te descompensaba. No era fácil encontrar el equilibrio en el tono. La idea es de hace tres o cuatro año y empezamos en 2019", recuerda Pina.
"El proceso creativo que solemos tener suele ser muy rápido. Somos unos inconscientes. Desde que se nos ocurre la siguiente marcianada, que es cuando acabamos una serie y pensamos que no hemos hecho ni sabemos hacer, el que más difícil lo pone es el que se lleva el premio a la siguiente serie. Desde que decimos que sí y, lo asumimos como reto y desafío, pasa poco tiempo hasta que escribimos la serie y la ponemos en marcha", explica Martínez Lobato.
"Nuestro proceso de creación es muy rápido y además es simultáneo al propio rodaje. Es una forma anárquica de trabajar y complicada, incluido actores que no saben en manos de quién se ponen, pero esto nos permite ir viendo a la criatura, ir dotándola de todo su sentido, de toda su belleza, e ir arreglando los parches que vemos que son más complejos o difíciles de manjera", añade.
"En Sky Rojo, por ejemplo, fue la comedia", vuelve a insistir. "Pensábamos que íbamos a es tar cómodos escribiendo la parte de comedia, pero fue difícil encontrarla en el drama de las personas que viven esta situación tan tremenda. Y parte de la comedia que teníamos escrita, tuvimos que tirarla porque no hacía ni puta gracia. Tuvimos que buscar los resortes para buscar las posibilidades de comedias", finaliza.
Contrarios a la nostalgia
Grandes retos que les hacen ser muy contrarios a la fiebre nostálgica que actualmente se vive en nuestra televisión, con la vuelta de series míticas en las que ellos precisamente trabajaron como Los Hombres de Paco. "A mí personalmente me parece que la ficción está para avanzar por caminos laterales antes que buscar en el pasado. Pero, es una opinión muy personal", defiende Pina.
"Yo disfruto haciendo lo que no sé hacer. Cuando te metes a hacer Sky Rojo, te das contra una pared porque te das cuenta que la comedia que sabías hacer no vale para aquí, encuentras nuevas vías para enfrentarte a problemas. Yo aprendí muchísimo con Los hombres de Paco, fue un banco de pruebas estupendo, pero no volvería a ella porque me parece que la ficción está para ir hacia adelante y no para ir hacia detrás. Eso sí, creo que habrá gente que verá con fervor los 'Pacos' porque tiene un buen recuerdo", añade.
Además cree que la ficción española está viviendo un gran momento que hay que aprovechar. "Se está produciendo un fenómeno frente a una tendencia de hace seis o siete años en donde había una ficción anglosajona y nórdica muy fría, que estaban muy erradicadas de emocionalidad. De pronto, esta ficción latina que entronca con la emocionalidad y, en el caso turco con cuestiones donde el romanticismo parece estar de vuelta, está siendo tendencia. Y ojo que también lo hace Shonda Rhimes. Y la razón está en que los espectadores se sienten más identificados con lo emocional. ¿Cuanto durará? No lo sé, pero tendremos que aprovecharlo".