Señores, ¡esto se acaba! Última semana para La isla de las tentaciones. Este miércoles se han emitido la hoguera final y las últimas citas, y este jueves será la última gala, ¡reencuentro seis meses después! Tengo que reconocer que siento algo parecido a la nostalgia. Este miércoles se ha emitido un programón, interesante desde el minuto uno. Ha sido una noche clave, donde han aflorado los verdaderos sentimientos, a mi entender: esos que han sido reposados y superado la resaca. ¡Vamos a las últimas citas de ellos y ellas! Tengo que decir que me han emocionado Hugo y Lara, ¡qué pareja más mona! Ambos han declinado su última cita con sus tentadores. ¡Ese amor es el bueno!
Raúl me ha dado un poquito de pena, porque él se ha quedado sin cita pensando que Claudia haría lo mismo, y no; ella se ha despedido de Toni. La última cita duraba 24 horas y tenía lugar en un hotel de lujo. Eso sí, Claudia ha descartado dormir con Toni. Ese freno me ha gustado por su parte. Bueno, bueno: ¡lo que he disfrutado con la humillación que le ha hecho la tentadora Lara al panoli de Jesús! La mayor vergüenza nacional. Se creía él que después de haber pasado una noche de amor, que diría Bárbara Rey (71), ella iba a aceptar la última cita y se ha llevado el mayor chasco de la historia. "Con Lara, me parece una persona estupenda y quiero seguir conociéndola, aunque llego un poco tarde", dice él.
Y de repente, Lara le pone en su sitio con una elegancia y una claridad pasmosas. ¡Eres mi reina, querida! No te conocía mucho, pero este miércoles me has conquistado. Atención a sus palabras, que son para enmarcarlas: "Mentiría si dijera que quiero tener una cita con él. Lo veo forzado, como que me están vendiendo la moto. No nos conocemos. Ese día pasó lo que pasó, lo siento si hubo un malentendido. No le sale nada a Jesús porque no siente nada por nadie". ¡Es que es la pura realidad! Jesús se ha forzado a sí mismo patéticamente. Ha hecho el mayor de los ridículos. Dejó a Stefany por Lara, creyéndose que ambas estaban por él. Se enrabietó al ver a Marina gozándolo con Isaac y quiso darle en los morros.
Stefany ha disfrutado con esa negativa de Lara casi tanto como yo. "Chapó por ella", ha dicho. Jesús se ha quedado hundido, ¡creo que habría cavado un hoyo y hubiera desaparecido en ese momento! Como decía antes, aplaudo con las orejas a Hugo, que rechaza a Susan: "Pensándolo bien, creo que no quiero cita final. Me he dado cuenta de que estoy súper enamorado de mi novia. Quiero estar en la villa tranquilo y esperar a la hoguera final. Ninguna me ha tocado el corazón en el sentido amoroso". ¿Se puede ser más mono y coherente y sensato? ¡NO! Diego sí ha aceptado su cita con Carla, y aunque él no me gusta nada tengo que reconocerle una cualidad: va con la verdad por delante.
"Me apetece estar 24 horas con ella y centrarnos en nosotros", dice él. Carla acepta: "Tengo muchas ganas porque sé que posiblemente nos dejamos fluir más que en la villa". Y aquí viene de Diego lo que valoro: "Me mola estar contigo, simplemente me gustas. Tengo ganas de que nuestros perros se conozcan, sé que se van a llevar genial". Ese "simplemente me gustas" es tal cual: chica, solo quiero de ti lo que ya sabes. Quiero decir con esto que no es un chaval que venda la moto ni nada de eso. Con respecto a ellas y sus citas, Marina se ha despedido, qué sorpresa, de Isaac.
"Claro que deseo una cita. Porque esta persona ha pasado de ser una tentación, a una persona muy importante. No me imagino pasar mi día sin estar con él y porque estoy sintiendo cosas muy bonitas", dice ella. Pero, ojo, que en la cita asegura algo que me ha descolocado por completo. Mientras él está súper convencido de que lo suyo en España seguirá, ella sostiene: "No le puedo decir a día de hoy 'quiero esto y esto'. Isaac es un tío muy terremoto y eso es peligroso. Espero aclarar mi vida con Jesús". Ay, ay, a ver si esta ha estado disfrutando y cuando ve España cada vez más cerca se queda con la comodidad: Jesús. No sé yo... Ah, bueno, a modo de cierre: qué pena me ha dado Lola, que no se ha podido lucir nada porque el programa sigue eliminando todas las imágenes de Carlos por su presunto abuso sexual.
Las hogueras finales
Han empezado con Lola y Diego. Tengo que decir que Diego ha estado como un señor y le ha puesto las cositas muy claras a Lola, cuya imagen ha quedado destruida para siempre. Él ni la mira ni la saluda: "Vengo nervioso y tenso. Creo que es ella la que me tiene que dar más explicaciones que yo a ella. Obviamente, con las cosas que han pasado, en la confrontación sí le di besos, pero después de esas imágenes no me sale". Muy coherente él. Y comienza a atizarle como nunca: "En la confrontación me quedé con la frase de que estabas enamorada de mí y a las pocas horas haces lo que haces". ¡Los cuernos con Carlos!
Ella me ha sacado de quicio con la excusa barata de la edad, de los 24 años, de lo joven que es para atarse tan rápido. Que necesita vivir, que las hormonas andan locas: "Volví a la villa y volvió a nacer la Lola que quiere vivir sus 24 años. Me has hecho muy muy feliz, pero me ha salido así porque por una vez he pensado en mí. Me apetecía hacerlo, lo siento". Diego no se corta: "Pues que te quiten lo bailao. Pero yo he sentido vergüenza ajena. Con Carla he dormido y no he hecho nada". Lola, acorralada, vuelve a destruirse a sí misma: "He hecho lo que una chica de mi edad hace. Me convertí en una señora de 50 años con 24".
Esperen, que va la tía y le afea y recrimina a Diego que él no haya hecho lo mismo con Carla: "Si has querido hacerlo, ¿por qué no lo has hecho?, ¿por qué no piensas en disfrutar como he hecho yo?". Esto es de locos, menos mal que Diego vuelve a poner cordura en esa conversación: "Queríamos formar una familia y ser felices y para mí eso valía mucho más". Qué manera más maravillosa y elegante de ponerla en su sitio. Y sigue él dando guantazos de educación y madurez: "Has hecho lo que has sentido, te pido perdón si alguna vez no te has sentido querida por mí. No te voy a negar que siento decepción con lo que ha pasado. Quitando lo que has hecho aquí, vales oro".
Ella se rompe: "Me he dado cuenta de que no estaba enamorada de ti, porque una persona enamorada no hace estas cosas. Lo siento por hacerte daño. Si no hubiera venido aquí, lo mismo tendría un hijo y me hubiera perdido esto". Lo que más le importa a Lola es el perro que tienen en común y le ruega a Diego que le deje verlo. Él acepta para que lo pueda ver y Lola casi muere de la emoción: "Tenía una angustia por el perro muy fuerte". En fin, que lo suyo se acabó, que Diego se va solo de la isla: "Soy una persona que necesito tiempo para pensar en todo y en mí. Quiero abandonar solo, tomarme un tiempo para mí mismo. Quiero ser un novio más cariñoso y distinto en el futuro. Eso es lo que me llevo positivo de aquí". Ella también se va sola. "Quiero volar por mí misma", dice. Vuela, hija, vuela.
Raúl me ha dado mucha pena. No sé, tengo con él sentimientos encontrados. Quiere a Claudia, pero la malquiere demasiado. No sabe demostrar los sentimientos y es un lisioso emocional. ¡Prueba de ello es que ha tartamudeado de lo nervioso que estaba! "Se me va a salir el corazón del pecho", ha dicho. Ambos se quieren, pero tienen que descubrir qué falla en su querer. Han discutido porque él no la sigue a ella en sus proyectos vitales, porque incluso él se ríe de sus planes de futuro. "Yo me veo de una forma y no sé si tú me quieres acompañar", le suelta ella. Él, básico de libro, responde: "Me la quiero llevar ya de aquí, comerla a besos y no soltarla". "Me molesta que no podamos hablar tranquilidad de las cosas", concluye ella. Se han ido juntos, pero me da a mí que estos no aguantan seis meses. Este jueves lo veremos.
¡Jesús y Marina! Comienza el ring. Jesús, hijo mío, con lo fácil que es desmontar a Marina y siempre termina comiéndote. Pardillo hasta el final. No le da un abrazo a Marina cuando esta llega y comienza la guerra. Ella tiene un papel muy bien aprendido de mujer empoderada y lo aplasta: "¿No me das un abrazo? Muy bien, pues empezamos bien. ¿No me merezco un abrazo? Pues no me lo des. Yo venía con pensamientos de darle un abrazo y dejar un poco el rencor de lado. ¿No sientes nada? Me lo has demostrado". Él responde vagamente, perdido: "Tú sí que no sientes nada, desde el segundo día. Díselo a tu querido Lobo. ¡Hay que tener valores y dignidad".
Ella se lo come vivo: "Él me ha hecho sentir más que tú en estos últimos años. Díselo tú a tu Stefany o a Lara. ¿Qué has sentido tú?". Jesús se aturulla, no sabe qué decir: "Por Stefany, una atracción física; y con Lara fue una noche. Sentí atracción física por ambas". Marina sigue con su discurso, poderoso: "Prefiero mil veces fallarte a ti que fallarme a mí. Eres más frío y más simple... Yo por lo menos he sentido de verdad, no como tú". Y se corona pidiendo disculpas ante un Jesús enroscado en la rabia y perdiendo la partida: "Yo te pido disculpas, pero lo que he sentido lo he sentido de verdad. Yo reconozco que he fallado, porque me he dado cuenta de que en mi pareja no era feliz". Y ha ido la reina Marina con la premisa muy clara: "No me vas a hacer sentir culpable de lo que he hecho". Le pregunta él, escamado, que si no le da vergüenza verse con Isaac yendo a mayores, y ella se crece: "No, es algo súper natural". ¡De Oscar!
"Te deseo lo mejor, nunca te voy a desear nada malo. Son seis años y te pido de verdad perdón", sigue ganando terreno ella. Qué maestra, qué inteligente es, cómo ha sabido darle la vuelta todo. "Totalmente solo, libre", dice él que se va. "La persona que tenía al lado era la equivocada", subraya. Y Marina, ¡rompe en lágrimas! Ganándose al público. "Me duele, no soy de piedra. He estado mucho tiempo con él y lo he querido mucho". Bravísima. Fantástico concurso, Marina. Concursante 10. Al final, la sufridora es ella. Qué tonto ha sido Jesús. Ah, la decisión de ella. ¿Sola o con Isaac? "Necesito llegar a mi casa, pensar y acostumbrarme a mi nueva vida. Me voy sola".
Por último, ¡Hugo y Lara! Me enamoran, pero creía que su hoguera iba a transcurrir de otra forma. Él ha estado muy entregado y, pese al abrazo del principio y la efusividad, ella ha dejado las cosas claras: "Hay que hablar, hay comentarios que no me han gustado". Y añade: "Quiero explicaciones y quiero ver también a otro Hugo. Son muchas cosas. Lo primero, ¿quién es Mari? No la había visto en mi vida y la vi en la hoguera. Le dijiste que sí teníais cosas en común". Hugo, con sonrisa de bobo enamorado, responde: "Tonteo no hubo con ninguna. Susan es una mentirosa, dijo que no estaba enamorado y me he hartado de decirlo en el concurso, una y mil veces. No pudiste ver nada malo, no te falté el respeto".
"Dijiste que te follarías a seis o siete. No quiero que el futuro padre de mis hijos diga esas tonterías", le suelta ella. "Quiero casarme contigo. No quiero nada más que no sea Lara", la desarma él. "Tienes que demostrármelo. Quiero ver un hombre y no un niño", le hace ver Lara, derretida. Le dice que tienen que comunicarse más y da en la clave de su relación: "Estoy enamorada, pero no estoy ilusionada". Ella ve las imágenes donde él llora por su amor, y todo se olvida. "Te quiero con locura, un despertar sin ti no mola, no lo quiero", se confiesa él. ¡Se van juntos! Viva el amor.
[Más información: La patética performance de Isaac y el drástico apagón de Tentaciones por culpa de Carlos]