Los peores augurios posibles en esta edición del Festival de Eurovisión se cumplían este miércoles cuando uno de los miembros del grupo Dadi & Gagnamagnid, que representa a Islandia con el tema 10 years, daba positivo en Covid-19. Acto seguido, todo el grupo se ponía en cuarentena y la organización ponía en marcha el plan B de utilizar su último ensayo en la segunda semifinal celebrada este jueves.
A pesar de esta aparente desventaja, el grupo cumplía con todos los pronósticos que le colocan como uno de los grandes favoritos a alzarse con el micrófono de cristal, y se clasificaba sin problemas para la gran final del próximo sábado 22 de mayo en la que, no obstante, tampoco podrán actuar.
También se clasificaron Suiza y Bulgaria con Tout l'unirvers y Growing up is getting old, dos temas que les sonarán bastante a los espectadores españoles ya que ambos se han podido escuchar en la serie documental de Rocío, contar la verdad para seguir viva. G'jon Tears y Victoria, además, visitaron el plató para defender sus propuestas en directo.
Como un auténtico huracán pasaron las serbias Hurricane con su tema Loco, loco, que actualiza el mítico Sobe son de principios de siglo de las Miami Sound Machine. Sanja, Ivana y Ksenija, que ya el pasado año presentaron otro tema con título en español (Hasta la vista), se aseguran un buen puñado de puntos en el televoto gracias a su increíble fuerza escénica.
Muy celebrado fue el pase de San Marino, un país que sólo ha conseguido clasificarse para la final en dos ocasiones y cuya mejor posición histórica ha sido un puesto 19. Este año, la cantante Senhit quiso echar toda la carne en el asador contando con el rapero FloRida, conocido por colaborar con estrellas como Jennifer López, Enrique Iglesias, David Guetta o Pitbull, lo que le ha llevado en volandas hasta la final.
También fue muy celebrada la clasificación de Portugal, que con la elegantísima Love is on my side de The Black Mamba, una canción que dedican a una anciana que fue prostituta en Ámsterdam, logró volver a clasificarse para una final tras su descalificación en 2019.
Difícil era que Finlandia no consiguiera su pase con los Blind Channel y su apuesta por el Nu Metal con Dark Sike. Una arriesgada propuesta como lo fue en su día el heavy metal de Lordi, que les llevó a su primera victoria en el Festival, y que esta vez puede hacerles conseguir su mejor puesto desde 2014 (11).
También consiguieron su pase de manera más sorprendente Albania, Moldavia y Grecia, que ha acaparado todo tipo de críticas por el poco entendido uso del croma en su puesta en escena. Se quedaron en la semifinal Austria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Georgia, Letonia y Polonia.