El nuevo récord de Pablo Díaz en ‘Pasapalabra’: es el concursante que ha jugado más roscos
- El violinista de origen canario cumplirá en breve un año en el concurso de Antena 3.
- La blasfemia de Pablo Díaz al fallar una pregunta del rosco de ‘Pasapalabra’.
Noticias relacionadas
El violinista Pablo Díaz se ha convertido en el hombre de los récords de Pasapalabra. Entre otros hitos, es el primer concursante de todo el mundo que ha estado más de 200 programas seguidos, ha acumulado el mayor número de segundos para hacer frente al rosco y también es el concursante con más sillas azules de la historia del formato.
Este lunes, el artista de origen canario ha batido un nuevo récord, pues se ha convertido en el concursante que se ha enfrentado más veces al rosco final, al alcanzar las 242 entregas. De esta forma, Pablo Díaz ha superado a otro participante histórico como es Jero Hernández, quien concursó en la etapa de Telecinco.
Hay que destacar que Jero Hernández logró tal número de participaciones en varias etapas en el concurso, si bien Pablo ha logrado la hazaña de forma continuada, en una sola participación.
¿Quién es Pablo Díaz?
Pablo Díaz, un virtuoso de la música nacido en Tenerife que comenzó a estudiar violín a los cinco años. Con 19 años, Pablo ya debutó en Pasapalabra, que entonces en Telecinco, convirtiéndose en el concursante más joven de la historia. Era el año 2017 y permaneció en el concurso 47 programas, en los que estuvo muy cerca del bote.
En junio de 2018 tuvo una nueva oportunidad de concursar, sustituyendo al mítico Fran González, que tuvo que dejar el concurso por motivos personales. En esa segunda ocasión estuvo solo tres programas, pero se quedó a una palabra del bote.
El 26 de junio de 2020, Pablo probó suerte de nuevo en el concurso, ahora en manos de Antena 3, y desde entonces permanece imbatible. Ha tenido rivales muy fuertes como Nacho Mangut y Luis de Lama. Su último rival, hasta la fecha, es Javier Dávila, un profesor de Derecho y abogado sindicalista, con el que está viviendo fuertes duelos en el rosco final.