Carmen Borrego, 'Sálvame' y el masoquismo televisivo
- Para facturar hay que sufrir, y la hermana pequeña de Terelu Campos parece tenerlo muy claro, aunque aún está a tiempo de cambiar.
- La necesaria renovación de 'Sálvame' tras el peor verano de su historia y su conexión con 'Secret Story'
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Sálvame ha realizado cambios en su plantilla de colaboradores de cara al nuevo curso televisivo tras haber vivido un verano complicado. Alba Carrillo y Carmen Borrego, que ya pasaron por el formato vespertino con anterioridad, se han reincorporado al magacín como los dos grandes fichajes de esta temporada.
Aunque el conflicto entre Carrillo y María Patiño tiene su enjundia – y servirá para llenar horas en el futuro- el papel de la hija de María Teresa Campos es mucho más interesante. Y es que, a pesar de los beneficios económicos que pueda proporcionarle su trabajo en Sálvame, quizá Carmen no es del todo consciente del precio que tanto ella como su familia tendrán que pagar.
Del anonimato a la fama tras ‘Las Campos’
Antes de saltar a la fama, Carmen Borrego contaba con cierta notoriedad desde la cuna por ser hija de María Teresa Campos. Su trayectoria profesional se desarrolló como productora en la radio y, detrás de las cámaras, como directora de programas de televisión, algunos de ellos presentados por su madre.
El punto de inflexión en su carrera se produjo con su aparición en el docurreality Las Campos. En el panorama del corazón patrio, en el que las mismas sagas se explotan hasta la extenuación, Carmen Borrego supuso un soplo de aire fresco. Así, tras probar las mieles de la celebridad, decidió quedarse.
De lo que no pareció percatarse es que el mismo programa de telerrealidad que había conseguido catapultarla al olimpo de la prensa rosa también era un camino de no retorno hacia algo de lo que las Campos siempre habían intentado zafarse: convertirse en personajes.
La primera etapa de Carmen Borrego en ‘Sálvame’
Tras Las Campos, la imagen pública del clan cambió por completo. El reality expuso parte de su vida privada que, aunque maquillada por la edición, dejó entrever actitudes que no gustaron al público. El despotismo de Terelu, los malos rollos entre las hermanas y otras actitudes fueron temas que llenaron horas y horas en Sálvame.
En 2017, Carmen Borrego fichó por primera vez como colaboradora del citado programa, dando un paso adelante en su transición definitiva a personaje del corazón. Lo hizo con una sección propia llamada Campos de batalla que consistía en un cara a cara con su hermana Terelu. A pesar de que parecía cómoda en un principio, su labor en la corrala show de las tardes de Telecinco fue volviéndose cada vez más complicada. Los ataques a su familia, el cuestionamiento a la profesionalidad de su madre, la presión mediática y los problemas de salud de Terelu, que se sometió a una doble mastectomía en octubre de 2018, provocaron el agotamiento de Carmen Borrego, que abandonó el programa en abril de 2019.
"Tiene pánico escénico a este plató", afirmó Carlota Corredera la tarde en la que se anunció su marcha. Además, sus compañeros comentaron que la hija pequeña de María Teresa no había sabido gestionar la fama ni su trabajo en el programa. Por su parte, Terelu también dio carpetazo a su etapa en Sálvame semanas después. Para rematar, Carmen Borrego decidió participar en Sálvame Okupa, un reality efímero del que salió escaldada.
La exdirectora de programas acudió a la casa de Guadalix con algunos de sus compañeros justo después de su operación de papada, que había sido tema de mofa en las tardes de Telecinco. Allí sufrió un tartazo por parte de Payasín que desató otra nueva polémica. Se llegó incluso a especular con que Carmen podría demandar al mítico personaje de Gran Hermano mientras Sálvame disparaba toda su artillería contra ella.
A ver Carmen que te dio el tartazo en la parte de atras porque tu has girado la cabeza #OkupaDeluxe pic.twitter.com/4WKJ7yd4tl
— SEGUI (@gh_seguidor) April 13, 2019
El culebrón Campos en ‘Viva la vida’
Cansadas de la ingeniosa malicia de Sálvame, las dos hermanas ficharon un mes después por Viva la vida. Este magacín de fin de semana se convirtió en un espacio seguro para Carmen y Terelu que son íntimas amigas de Raúl Prieto, el director del programa. No obstante, Sálvame no cesó en sus ataques comenzando una guerra entre las Campos y sus excompañeros que resultaba muy útil para retroalimentar los dos espacios.
Así, conforme Viva la vida fue evolucionando, las hijas de María Teresa Campos se volvieron más útiles para el programa como generadoras de contenido. Sus portadas en revistas, sus discusiones y cualquier anécdota espinosa se convertían en gasolina para la maquinaria rosa de Telecinco. Mientras, las dos hermanas, especialmente Carmen Borrego, contemplaban como su prestigio profesional había sido fagocitado por su nuevo papel de protagonistas del papel cuché.
Lo que quizá Carmen no esperaba debido a su inexperiencia como personaje público, es que estos conflictos con tinte de vodevil también tienen consecuencias en la vida real y provocan cierto desgaste. Así, mientras seguía embolsándose grandes cantidades de dinero, Borrego no dudaba en señalar la crueldad de sus excompañeros de Sálvame mientras, vía exclusiva, seguía agitando el avispero para poder victimizarse.
¿Repetirá estrategia Carmen Borrego en ‘Sálvame’?
Esa forma de actuar cargada de hipocresía se ha mantenido con el tiempo y ha llevado a la menor de las Campos a fichar por Sálvame tras una larga etapa en Viva la vida. A pesar de las advertencias de su hermana y de su sobrina Alejandra Rubio, con la que ha tenido algún encontronazo, Borrego ha decidido continuar con su estrategia televisiva característica: sufrir para facturar.
Todo esto sería una maniobra perfectamente legítima si los ataques solo se dirigiesen a ella. Lo que no quiere tener en cuenta es que sus familiares y su entorno, algunos de ellos alejados de la farándula, son víctimas colaterales de sus rentables flagelaciones en plató. Ahora, solo queda esperar a que Carmen Borrego vuelva a demostrar que el masoquismo televisivo se ha convertido en su modus vivendi. O quizá, solo quizá, la Campos más irreverente será capaz de enfundarse las botas de cuero y repartir latigazos a todos aquellos que vilipendiaron en el pasado.