La cómica Elsa Ruiz ha alzado la voz en el programa Sobreviviré de mitele PLUS para relatar sus primeras experiencias sexuales como mujer transexual, con la intención de que pueda servir de ayuda a otras chicas en su misma situación.
En un momento muy íntimo junto a Nagore Robles, la que fuese colaboradora de Todo es mentira relató los años previos a su transición, y cómo se iba con hombres sin que realmente le apeteciese tan solo para ser tratada como una mujer y que le dijesen algún halago como que estaba guapa.
“Mis primeras veces sexuales han sido no queriendo yo mucho. Antes de salir del armario, la única manera de que alguien me viera como mujer era quedando con tíos mayores que yo, y para que me tratasen un rato como mujer, me dejaba hacer lo que fuera aunque yo no quisiera”, ha dicho con mucha fragilidad. Un periodo que abarcó desde los 18 hasta los “veintitantos años”. “Técnicamente lo que hacía era prostituirme emocionalmente, y ahora puedo hablar de ello porque gracias a mi psicóloga pude desbloquearme”, relató.
En ese sentido, Elsa explicó cómo se ha sentido muy identificada con el personaje de Jules de la serie Euphoria, una chica trans que tiene una relación con un hombre casado y que le hace ver a su amiga que por su condición ella no puede tener estabilidad sentimental con quien desee.
“Básicamente, yo creía que la única forma que tenía de ser mujer era de esa manera”, continuó relatando Elsa, que se sintió muy apoyada por Nagore Robles, quien le decía que todos hemos hecho cosas por encajar, por falta de amor propio y por no tener valores y autoestima.
“A mí la sociedad me decía que si era una mujer trans iba a perder a mi familia, a mis amistades, no iba a tener trabajo e iba a acabar sola y en la calle. Y ese miedo me encerraba. He hecho cosas muy bestias con tíos”, insistió Ruiz, que describió sus compañeros sexuales como gente que solo la querían para “un polvo y ya” porque sus encuentros eran secretos. “No quería hacer nada más, como ir al cine, porque cómo me van a ver por la calle con gente así”, se lamentaba.
Elsa terminó su testimonio recordando a otras personas como ella que “las mujeres trans no estamos aquí para ser el fetiche ni la curiosidad sexual de nadie, somos personas”.