Iker Jiménez, presentador de Cuarto Milenio y Horizonte en Cuatro, era el encargado de anunciar en la noche del viernes a través de su perfil en Twitter el fallecimiento de una de las colaboradoras más longevas y queridas del espacio de sucesos paranormales, Paloma Navarrete. En un tuit se despedía, también de la que ha sido una amiga personal del presentador: “Ella no tenía duda alguna. La vida sigue después de la muerte. Por eso, aunque nos duela su partida tras veinte años de aventuras compartidas, sabemos que Paloma va tranquila en su camino a la Luz. Gracias por tanto. Te vamos a echar mucho de menos. Y los milenarios también”.
Paloma Navarrete era natural de Madrid, aunque vivió parte de su juventud en Guatemala. Se hizo conocida por, asegurar, ver y hablar con presencias del más allá. Estudió psicología, aunque también astrología, quirología, numerología, cábala y mitología. Fue la fundadora del primer Gabinete de Futurología de Madrid. Y desde entonces su presencia en los medios de comunicación fue constantes, tanto en televisión, radio y medios impresos. Grandes comunicadores como Jiménez del Oso, Jesús Hermida o José María Íñigo contaron con la presencia de Navarrete en sus programas. E incluso fue la encarga de escribir la sección del horóscopo durante algún tiempo en revistas como Vogue y Mujer Hoy.
Ya en su madurez, Navarrete gracias a su estrecha relación con el padre José María Pilón, se incorporó como sensitiva a su equipo de investigación de fenómenos paranormales, el Grupo Hepta. Lo que le sirvió para vivir de primera mano casos tan mediáticos como las apariciones de las Caras de Belmez, las del Palacio de Linares o las del Museo Reina Sofía. Tras escribir decenas de artículos y varios libros como Experiencias en la frontera y Otras fronteras, otras realidades, se incorporó al programa de Iker Jiménez, Cuarto Milenio, con el que le unía una gran amistad.
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Gran practicante del tarot, al que definía como “mi gran amor”, aseguraba haber descubierto la íntima relación que los arcanos tienen con los arquetipos junguianos, su correspondencia con mitos, signos, símbolos y números. Paloma Navarrete era una gran defensora de la existencia de otra vida más allá de la muerte y había conseguido una destacada relevancia mediática gracias a sus casos y entrevistas otorgadas en los diferentes medios de comunicación. En más de una, incluso, llegó a autodenominarse como “bruja” y a asegurar que la visita de su bisabuela fallecida cada noche para hablar con ella, era lo habitual. Descanse en paz.