Alonso Caparrós, el presentador que Mediaset se empeña en desaprovechar
Incomprensiblemente, desde su llegada a Telecinco en 2019 la cadena no ha confiado en el que es una de las caras más amables de ‘Sálvame’.
1 agosto, 2022 09:12Noticias relacionadas
Telecinco vive un verano intenso en lo que a baile de presentadores y presentadoras se refiere. La marcha de Sonsoles Onega a Antena 3 ha llevado a Joaquín Prat a presentar Ya es mediodía, y a mover a Ana Terradillos como conductora de Cuatro al día. Marc Calderó se ha marchado a La 1 y Telecinco ha decidido darle mayor peso a reporteros como Miquel Valls, María Verdoy o Verónica Dulanto. También ha rescatado a Christian Gálvez y a Carolina Cerezuela para Esta noche gano yo, y a Carlos Lozano para comandar Sálvame Sandía. Un auténtico terremoto de caras que podría intensificarse más cara a la próxima temporada. y donde eternas caras de la cadena como Emma García, Jesús Vázquez o Jordi González se las ven y se las desean para encontrar cada vez más su hueco en una parrilla de la que antes eran piezas fundamentales.
Y es que, casi nadie tiene un hueco eterno en televisión. Claro está, siempre hay excepciones como Matías Prats, Ana Blanco o Jordi Hurtado, por ejemplo. La televisión se mueve a un ritmo imparable y puede ocurrir que los presentadores y presentadoras que hace relativamente poco eran las estrellas más codiciadas entre las diferentes cadenas, hoy se encuentren en casa y sin proyectos sobre la mesa. Y luego hay otros que, debido al éxito de un determinado formato, vuelvan a estar de actualidad.
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Le pasó a Bertín Osborne que, tras una década alejado de la primera plana televisiva, volvió a triunfar con En la tuya o en la mía en 2015 en La 1 y, más tarde, fuera fichado por Telecinco para presentar Mi casa es la tuya. También hay otros que, debido a su buen hacer como colaboradores o reporteros, consiguen escalar puestos. Es el caso de María Patiño o Ion Aramendi.
La televisión y últimamente sobre todo Telecinco, no para de agitarse cual coctelera intentando captar la atención de un espectador cada vez más difícil de fidelizar. Buscando una cara simpática, amable o con personalidad que sea de especial interés para el espectador.
Alonso Caparrós, una cara amable en Telecinco
Sin embargo, entre toda esa amalgama de caras que conforman el llamado `Universo Mediaset´ hay una que parece pasar desapercibida y que Telecinco tiene totalmente desaprovechada. Una cara amable que desde hace tres años se sienta varias tardes a la semana en el plató más conocido de la cadena, el de Sálvame, para dar su opinión sobre los asuntos de los famosos. Y, cómo no, para participar con una sonrisa en todas las gamberradas y locuras que se les ocurren desde La fábrica de la tele. Este es Alonso Caparrós.
Su llegada a Telecinco no fue la más acertada. Explotó durante meses su pasado de adicciones y sus problemas familiares. Llegó a entrar en Gran Hermano VIP y confesó que se sentía olvidado por las cadenas de televisión. Huelga decir, de manera injusta. Se ganó su silla de colaborador y hoy es una de las caras del programa que más simpatiza entre la audiencia.
Alonso Caparrós llegó con su libreta, tomando apuntes de un género que jamás había tocado: la crónica social. Estudiaba la `lección´ antes de entrar a plató y poco a poco fue formándose para encajar en el complicado mundo de Sálvame. También le hacía falta: necesita trabajar, cómo no. Y lo logró.
Al contrario que otros tertulianos, Caparrós siempre opina desde el respeto, la calma y la serenidad. Se muestra participativo en todo -si tiene que vestirse de drag queen se viste, si se tiene que duchar en bañador se ducha o si tiene que vestir de chica de oro, se viste- y todo sin vergüenza, con una sonrisa en la cara y sin herir a otros compañeros. Porque no hay que negar que hay colaboradores que aprovechan para hacer daño a otros, aunque todos al final digan que son una gran familia. Pues eso, como en las propias familias.
20 años de experiencia en TV
Alonso Caparrós se merece un programa propio en Telecinco -o en cualquier otra cadena-. A sus 51 años posee un físico envidiable, pero sobre todo unas tablas que aún conserva cuando le dan la oportunidad -demasiadas pocas- de presentar durante algunos minutos o dar paso a videos. Pero lo bueno de Caparrós es que cuando lo ves, no sientes que es una cara quemada en televisión, ni provoca rechazo. Es injusto que Telecinco le confiara Granjero busca esposa o Sálvame Sandía a Carlos Lozano y Alonso Caparrós siga sin una simple oportunidad. Y experiencia no le falta.
Ha estado 20 años presentando programas de televisión casi de forma ininterrumpida. Tras su debut en TVE con programas como Maridos y Mujeres, Videos de primera, Música Sí y colaborando en las mañanas con Pasa la vida de María Teresa Campos, sus mayores logros los conseguiría en Antena 3. Fue el presentador de Furor, un show de famosos y música que lideró durante un lustro el prime time de la noche de los sábados con cuotas de audiencia que oscilaban entre el 25%-30% de audiencia. También triunfó con el veraniego Quién dijo miedo, y condujo otros programas de menos relevancia como Aventúrate TV o la última etapa de La isla de los famosos. Su último gran éxito antes de desaparecer y regresar al candelero en Sálvame, fueron tres años seguidos al frente del espacio deportivo Punto Pelota en Intereconomía TV.
Pero parece que todo este bagaje y la buena imagen de Alonso Caparrós, aún no es suficiente para que Telecinco le confíe la presentación de un programa, aunque sea para la temporada estival o especiales en Navidad. Otros formatos donde veamos al Caparrós presentador, lejos de los minutos que le dejan hablar desde su silla en Sálvame.