Julian Sands, el actor que dejó su huella en el cine de terror y que supo hacerse un hueco en televisión

Este martes se ha confirmado la muerte del actor Julian Sands, de 65 años, quien desapareció el pasado mes de enero en las montañas de California. Se le perdió la pista el día 13, pero no se dio el aviso hasta seis días después, el 19. Hace dos días se encontró un cuerpo sin vida, y que finalmente ha resultado ser el del intérprete británico.

Con su muerte, muere también una parte de la historia del cine de terror. Y es que, si bien dejó una amplia filmografía, sus trabajos más recordados (con permiso de la oscarizada Una habitación con vistas) pertenecen a este género.

Él fue el protagonista de Warlock, el brujo, un largometraje que tuvo muchas comparaciones, por su trama, con Terminator. En él daba vida a un brujo que viaja hasta la época actual para buscar un grimorio con el que intentaba acabar con el mundo; para evitarlo había un cazador de brujos, interpretado por Richard E. Grant, y una joven y dicharachera diabética encarnada por Lori Singer. La película tuvo tanta popularidad que hasta tuvo una versión en videojuego y dos secuelas, de las cuales Julian solo participó en la primera, Warlock: El apocalipsis final.

Desde entonces trabajó con cineastas como David Cronemberg en El almuerzo desnudo, fue el hombre lobo español Manuel Romasanta en Romasanta: La caza de la bestia de Paco Plaza, y Dario Argento le dirigió en una particular versión de El fantasma de la ópera en la que el fantasma no aparecía desfigurado. Aracnofobia, y Otra vuelta de tuerca son otros de los títulos de terror en los que participó.

[Confirmada la muerte de Julian Sands, el actor desaparecido desde enero en las montañas de California]

Ese amor del público del terror por su figura también tuvo su reflejo en la pequeña pantalla. Y es que apareció en numerosas series como Entre fantasmas, Dexter o Ley y Orden. Pero resulta especialmente destacable mencionar una miniserie que se estrenó en 2002, Rose Red, la cual en España llegó a comercializarse en el mercado doméstico.

Se trata de una ficción de tres episodios escrita por Stephen King en una de sus escasas incursiones como guionista para televisión, que hablaba de la historia de una siniestra mansión en la que murieron varios trabajadores mientras se construía. Allí interpretó el personaje de Nick Hardaway. Castle, Smallville, Strangers, Chicago Hope, Napoleon o NTSF:SD:SUV son otras de las producciones en las que trabajó, sin olvidar su faceta como doblador que le permitió dar voz a personajes de Motorratones de Marte o Las aventuras de Jackie Chan.