Una noche más, Cupido ha querido hechizar con sus flechas a los solteros de First Dates. El dating show presentado por Carlos Sobera ha recibido a una treintañera procedente de Bilbao, Estefanía, que ha encandilado al presentador con su carácter y con un piropo que le lanzó la comensal al presentador. Ahora bien, la misma le ha dejado completamente perplejo al de Baracaldo por el imprescindible requisito que exige en sus citas en materia de relaciones sexuales.

Fue la primera soltera en entrar el programa de este pasado miércoles 24 de enero. De origen colombiano, Estefanía es una mujer de 31 años que vive en Bilbao. Camarera y también cantante, la treintañera lleva una temporada especializándose en el jazz, dado que busca enfocarse profesionalmente en ese género musical. “Donde voy siempre destaco, muchas veces para bien, y otras para mal. Alguna vez me han intentado pegar por mi forma de hablar y porque me gusta el debate”, comentaba la bilbaína ante las cámaras del dating show.

“Sé que mi forma de ser no encaja en muchas personas”, agregaba antes de que se mostrase su conversación con Sobera en la barra del bar del restaurante del dating show. Sobera le preguntó a Estefanía cómo debía conquistarla un chico. Para la bilbaína, había un requisito muy lógico: el cuidado personal y la higiene. “Que sea un hombre muy limpio”, dijo rotundamente. Ahora bien, sorprendió lo que comentó a continuación. “En el momento de la intimidad, para mí, un tío se tiene que depilar los huevos sí o sí”, señaló.

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Unas palabras que dejaron perplejo a Sobera. Por supuesto, Estefanía explicó más a fondo a las cámaras su gusto por los hombres que se rasuran los genitales. “Cuando vas con un tío y te encuentras ahí con toda la selva amazónica, eso es un bajón tremendo. Yo tengo mis rasgos amazónicos, pero no quiero más Amazonas en mi vida”, argumentaba con una sonrisa. Con un requisito así, quedaba por ver si su cita era compatible con ella.

'First Dates'.

Ahora bien, Estefanía no sólo quería un hombre que tenga los testículos depilados, sino también que “tenga su carácter”. “No me gustan los chicos que sean manipulables”, explicaba la comensal. “Pasamos de los huevos al carácter en un parpadeo. ¡Qué maravilla!”, añadía Matías Roure, el barman del local, provocando que la bilbaína comenzase a reírse. “Contra la extorsión, depilación”, agregaba divertido Sobera.

Entraba después a escena la cita de Estefanía. La bilbaína conocía así a Rubén, un varón de 33 años procedente de Logroño y que trabaja de cocinero. “Me considero una persona bastante segura de sí misma porque creo que tengo buena planta, a veces, incluso, trabajo de portero”, compartía a las cámaras del programa. El presentador fue directo a la pregunta del millón: “¿la depilación, va contigo o no?”

Dado que era una exigencia imprescindible para Estefanía, Sobera insistió ligeramente con su pregunta. “Me depilo más en verano que en invierno. Pero, sí, me depilo”, le confirmaba Rubén. “M gusta que las personas a las que conozco y con las que pueda tener alguna relación sexual, vayan también bien depiladas”, afirmaba a las cámaras del programa. Con lo cual, la cosa parecía ir bien. De hecho, Estefanía no dudó en comentar que su cita era “un pibón”. Rubén también se mostró interesado en la bilbaína. “Tiene una cara muy bonita, una sonrisa de oreja a oreja que luce constantemente”, compartía. Ahora bien, el único pero que le veía fue que “era un poco bajita” para él.

'First Dates'.

Conquistado con un tema de Marilyn

A pesar de ello, la cita comenzó a fluir bien. La camarera y cantante de jazz le compartió que ella es de buen comer. “Siempre suelo tener algo en la boca”, le confesaba. Un elemento que con el que coincidió con Rubén, dado que él es también un ‘buen foodie’. Ambos hablaron del tema amoroso, confesando que los dos tuvieron problemas de convivencia con sus relaciones anteriores, especialmente por la falta de libertad. La bilbaína le confesó al logroñés que tuvo una relación sin concretar que minó la autoestima, aunque tras salir de ella, aprendió a cuidarse y quererse más.

La cena fluía muy bien y eso hizo que Estefanía cumpliese con su promesa: cantar y así sorprender a su cita. La bilbaína cantó un tema de Marilyn Monroe, con el que sedujo completamente a Rubén. “Me ha gustado mucho, ha sido muy sexy”, comentaba a las cámaras. Dada la buena química y la chispa, ambos no dudaron en compartir que querían tener una segunda cita en el momento de la decisión. “Me gustaría conocerle más”, admitía Estefanía. “Me ha gustado mucho estar con ella”, señalaba Rubén.