La edición número 68 del Festival de Eurovisión será recordada por la polémica. Si ya con la participación de Israel el ambiente estaba caldeado, la indignación de los seguidores ha ido a más tras saberse que Joost Klein, representante de Países Bajos, ha sido descalificado de manera disciplinaria. A pesar de que la UER ha emitido un comunicado en el que desmiente que su expulsión haya sido por conflictos con alguna delegación de otro país, los rumores no han cesado y han seguido relacionando esta controversia con el estado hebreo.
Ha sido a las 12:17 cuando se ha conocido la resolución de este conflicto. A través de un comunicado oficial, la UER señalaba que “la policía sueca ha investigado una denuncia presentada por una miembro del equipo de producción del festival" tras un "incidente" ocurrido después de la actuación de Joost Klein en la segunda semifinal, producida este pasado jueves 9 de mayo.
"Mientras el proceso legal sigue su curso, no sería procedente que continúe en el concurso", detallaba el comunicado. De ahí, que se haya decidido que Klein no sólo no actúe, sino que su país quede descalificado de la gran final. Serán 25 los estados que concursen en esta 68ª edición. El comunicado recalcaba que la descalificación se ha debido a un incidente ajeno a cualquier país.
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“Nos gustaría dejar claro que, contrariamente a algunos informes de los medios y especulaciones de las redes sociales, este incidente no involucró a ningún otro artista o miembro de la delegación”, clarificaba. A pesar del desmentido y que la agencia Reuters ha compartido que la policía ha explicado que se trata de una acusación de amenazas contra una trabajadora del festival, los rumores no han cesado.
“Mantenemos una política de tolerancia cero hacia el comportamiento inapropiado en nuestro evento y estamos comprometidos a brindar un entorno de trabajo seguro para todo el personal del concurso. En vista de esto, el comportamiento de Joost Klein [de 26 años] hacia un miembro femenino del equipo se considera una violación de las reglas del concurso”, proseguía el comunicado. Éste no especificaba el tipo de agresión que se había producido, si sólo era una agresión física o se trataba de una de índole sexual.
Hubo muchas especulaciones
Puesto que ha pasado casi un día entero desde el comunicado oficial y la ausencia de Joost Klein en los ensayos de la final, las especulaciones han sido imposibles de reprimir. La mayoría de ellas han estado relacionadas con un presunto incidente con la delegación israelí. Estas vinieron impulsadas por la tensa situación que se vivió en la rueda de prensa posterior a la celebración de la segunda semifinal.
En ella, coincidieron Klein y Eden Golan, representante de Israel. Un periodista polaco le preguntó a la artista hebrea si se consideraba responsable de que Malmö haya tenido que aumentar su nivel de alerta terrorista por su presencia. “¡Al estar aquí, eres un riesgo para la seguridad y un peligro para todos! ¿No te importa?”, le preguntó el reportero.
Dada la manera en la que se lanzó la pregunta, el moderador de la UER le comentó a Golan que no estaba obligada a responder. En ese momento, Klein interrumpió y dijo “por qué no” en voz alta. Lejos de no responder, la artista israelí dejó claro que había plena seguridad en el certamen. “Creo que todos estamos aquí por una razón, sólo por una razón, y la UER está tomando medidas de seguridad para hacer de esto un lugar seguro y de unión para todos. Creo que es seguro para todos, no estaría aquí si no fuera así”, señaló.
No obstante, el incidente se volvió viral. Dado que Klein estuvo presente en los ensayos de la ‘Flag Parade’ y parte de su equipo estuvo montado sobre el escenario en el momento de los ensayos de las actuaciones, los rumores sobre un supuesto enfrentamiento con la delegación israelí no dejaron de crecer.
Una final polémica
A pesar de las habladurías, el incidente queda al margen de la polémica con Israel. Ahora bien, ha avivado la controversia y la indignación de un público que ya venía caldeado por la presencia del país hebreo. No ha ayudado tampoco que la corporación pública de radio y televisión de los Países Bajos, AVROTROS, haya definido en sus redes sociales como “desproporcionada” la decisión de la UER.
La organización ya ha anunciado que “toma nota” de lo sucedido y ha admitido públicamente estar “conmocionada”. “Lamentamos profundamente la situación y regresaremos al asunto más adelante”, explicaban en su breve comunicado compartido a los medios.
Taco Zimmerman, director general de la emisora AVROTROS, ha explicado que el cantante Joost Klein hizo el jueves un gesto amenazador hacia la cámara porque estaba siendo filmado y no quería serlo. Lo habría dicho varias veces y la emisora reitera que considera desproporcionada la descalificación de Klein. Por su parte, la UER, la organización detrás del Festival de la Canción de Eurovisión, aún no ha aclarado el incidente tras la expulsión de Países Bajos a horas de la gran final.
Si no hay más incidentes, se espera que la final de la 68ª edición de Eurovisión tenga lugar a las 21:00 horas, pudiéndose ver en directo en La 1, RTVE Play y YouTube. A pesar de que han pasado a ser 25 los países clasificados, el código de votación se mantendrá. En el caso de España, es el número 8. La votación para espectadores del resto del mundo y no participantes en el certamen ya está abierta. Por otro lado, el televoto estará activado poco antes del inicio de la gala.