'Todo es mentira', el éxito de un programa que no se casa con ningún político: "Depende del día somos fachas o rojos"
- El formato liderado por Risto Mejide celebra su sexto aniversario y 1.500 emisiones en Cuatro entrevistando a Miguel Ángel Rodríguez.
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Todo es mentira es el mejor ejemplo de que la constancia en televisión puede dar sus frutos a medio o largo plazo. El programa de Risto Mejide celebra este jueves su sexto aniversario y 1.500 entregas. Y lo hace en su mejor momento -promedia un 7% de share- en las sobremesas de Cuatro.
Pero los comienzos no fueron fáciles y su futuro pendió en un hilo en una franja complicada para la segunda cadena de Mediaset y que no llegaba a dar con la tecla para encontrar una alternativa a Zapeando.
"Es el programa más difícil de hacer televisión. Ironía, humor y, al mismo tiempo, juega con la actualidad", ha dicho Jaime Guerra, director de la División de Producción de Contenidos del grupo en un encuentro con los medios al que ha asistido BLUPER celebrado horas antes de la entrevista de Risto a Miguel Ángel Rodríguez: "Es un morlaco. Tengo muchas ganas".
"Llegar a 1.500 programas de televisión es todo un lujo", ha dicho Mejide, que ha agradecido la confianza que ha tenido siempre Mediaset para que el proyecto tuviera continuidad y también a La Fábrica de la Tele, la productora con la que arrancó el espacio y que hace unos meses hizo el traspaso a Vodevil TV, su productora.
"El éxito de Todo es mentira se ha construido con la paciencia de la cadena, nuestras personalidades, la honestidad y siempre pensando en la audiencia", ha asegurado Marta Flich. "La base del programa es el buen periodismo. El rigor está garantizado y los temas se explican sin bulos", ha añadido Mejide poniendo en valor el equipo dirigido por José Antonio -todo el mundo lo conoce como Chiqui- Lavado.
Más allá de contar en la mesa con políticos de todos los partidos - "no son tontos y saben que somos una ventana con la que pueden llegar a mucha gente"-, el verdadero éxito de Todo es mentira está en que el espacio "no se casa con nadie", como bien ha señalado Jaime Guerra. "Depende del día somos fachas o rojos".
"Lo que nos diferencia de otros programas es que contamos con los protagonistas de la actualidad", ha remarcado Mejide, mientras que Flich recuerda que Todo es mentira ha destacado en audiencia en citas tanta relevancia como la invasión de Rusia a Ucrania, la pandemia o la DANA. "El público nos ha elegido".
Sin cortapisas
Nadie de la esfera política se salva de los irónicos y satíricos comentarios de Risto y sus colaboradores. Y la clave es saber dónde situar el chiste. "En realidad todo es muy gracioso", ha señalado Lavado. "Todo el que ha hecho informativos se da cuenta de que todo es mentira, que el 95% de las ruedas de prensa no valen para nada y lo gracioso es el que pone caras raras. El chiste sale sólo. La política tiene una gran parte de comedia".
"Para saber dónde está el chiste tienes que entender lo que está pasando. Donde está el problema, está el chiste muchas veces", ha puntualizado Mejide, que reconoce, por otra parte, que no les llegan las "llamadas" de los partidos políticos para tirarles de las orejas si un comentario se ha pasado de frenada.
"No nos llegan. Esa es la labor de la cadena, que nos ha protegido. El primer año era para echarnos. Para ser libre tienes que tener a alguien que te proteja de esas llamadas. A nosotros no nos trasladan nada y, de hecho, nos enteramos a posteriori. Hacemos el programa con total libertad", ha dicho rotundo Risto.
Unas palabras refrendadas nuevamente por el directivo de Mediaset: "Todo es mentira no se posiciona ni con unos ni con otros. Todo el mundo sabe que si alguien ha metido la pata se va a decir desde el punto de vista satírico. No tenemos ninguna cortapisa".