Paolo Vasile: “El cine español no tiene identidad”

Las televisiones privadas se llevaron un buen berrinche cuando en 1999 la nueva Ley del Audiovisual les obligó a dedicar el 5% de sus ingresos a producir cine español y europeo. Años de quejas, recursos de constitucionalidad y peleas con el resto del sector hasta que las aguas se han calmado. Siguen sin estar de acuerdo con la obligatoriedad, pero le han pillado el truco. Tienen en sus manos todas las armas para rodar películas que revienten la taquilla y que les reporten buenos resultados económicos en salas, pero también en sus pases en televisión.

El mejor ejemplo de esto es Telecinco Cinema, que por culpa de la Ley se puso las pilas y diseño un modelo de producción que lo ha colocado como líder absoluto dentro del cine español. 11 de las 20 obras más taquilleras de nuestra industria llevan su sello. También las de los últimos años: Ocho apellidos vascos (y secuela), Lo imposible, El orfanato, Celda 211… filmes que han arrasado. Este 2016 parece que repetirán liderazgo por tercer año consecutivo en cuanto a cuota de pantalla del cine español se refiere. Gracias a Cien años de perdón y Kiki, el amor se hace, ya llevan el 48%, y queda la joya de la corona, Un monstruo viene a verme, lo nuevo de Juan Antonio Bayona. Los afortunados que ya la han visto hablan maravillas de ella.

Su modelo de producción se diferencia del de su gran competidora, Atresmedia Cine. Si ellos producen en torno una docen de títulos al año, desde Mediaset se centran en 3 o 4 que convierten en eventos cinematográficos. Llegan a las pantallas como si fueran blockbusters americanos y consiguen que todo el mundo se entere de que hay una película española. La promoción, esa asignatura pendiente y que ellos tienen ganada de antemano gracias a todos sus canales. Lo que a otros les cuesta millones, ellos lo tienen de serie.

Los tres mosqueteros que han hecho esto posible son Paolo Vasile (Consejero Delegado de Mediaset España), Ghislain Barrois y Álvaro Agustin (consejero delegado y director general de Telecinco Cinema respectivamente). Ellos deciden qué películas entran en esa línea y la estrategia de cada una. Vasile se refiere a estos últimos como “el Lucas y el Spielberg” del cine español, a lo que ellos se ríen. La plana mayor de la productora se ha juntado para presentar las nuevas películas que comenzarán a rodar este año con vistas a estrenarse en 2017.

En España no hay una verdadera industria del cine. En otros países nuestros actores y directores tendrían más éxito del que tienen aquí. No hemos creado una estructura, no hay un esqueleto

La secuela de Tadeo Jones, la vuelta de Álex de la Iglesia a la casa, y el debut de Sergio G. Sánchez, el guionista de J.A. Bayona, son los platos fuertes para un curso en el que seguirán apostando por el éxito. “Tenemos el riesgo de quedarnos atascados en el pasado, de apostar por lo seguro, pero lo bueno es que mezclamos el alma de la televisión, que no te deja parar y en la que hay que mantener siempre el nivel, con la pasión del cineasta y del productor de cine. La mejor película es la que no hemos hecho todavía”, ha asegurado Paolo Vasile.

El italiano habla sin filtro, y muchas veces son sus propios colegas los que le paran los pies, aunque esta vez no han podido evitar que cargara contra el propio sector, al ser preguntado por su estado. “En España no hay una verdadera industria del cine. En otros países nuestros actores y directores tendrían más éxito del que tienen aquí. No hemos creado una estructura, no hay un esqueleto. No hay una identidad del cine español, aunque por suerte sí que la tienen sus autores”, ha asegurado mientras manifestaba su amor por directores de la casa como Bayona, Daniel Monzón (con el que prepara dos filmes), Paco León y Alejandro Amenábar. Sólo se ha mordido la lengua al hablar del argumento de la tercera parte de Ocho apellidos, que ha dejado entrever que podría desarrollarse fuera de España, aunque su primer sugerencia ha sido vetada por Barrois y Agustín.

El público decide

Los productores independientes acusan a las televisiones privadas de haber llevado al cine español a una situación polarizada en la que o trabajas con Telecinco o Antena 3 o estás condenada al fracaso, ya que nadie puede permitirse las campañas de promoción de ambas cadenas. Vasile considera que las críticas de muchos de estos cineastas viene provocada porque han rechazado sus proyectos. “Quizás nuestro éxito es que evitamos las películas de esos que nos critican. La frustración es la madre de muchas batallas perdidas”, ha zanjado, aunque también ha confirmado que muy pocas producciones quedan fuera del circuito de las televisiones (en las que ha incluido a TVE).

El equipo de Telecinco Cinema presenta sus nuevos filmes. Telecinco

Estos comentarios se vieron acrecentados por la reforma de la Ley del Cine, que favorece a las películas que tienen una televisión como coproductora a la hora de pedir una ayuda. Para Álvaro Agustín, la ley no les favorece, y el problema es que “los productores nos han ido poniendo verjas y verjas y al final ellos mismos se han visto encerrados”. “Ellos han negociado la nueva Ley del Cine, nosotros no hemos estado, y ahora han visto que les exigen tener una televisión para tener más puntos”, ha explicado a este periódico. Agustín también ha confirmado que Telecinco Cinema no estará en la aventura hollywoodiense de Bayona, que rodará Jurassic World 2.

De los proyectos presentados para su estreno en 2017, ha sido Marrowbone el que ha recibido más atención. Un thriller de terror que supone el debut de Sergio G. Sánchez, guionista de El orfanato, con la que han comparado la obra, que contará con reparto internacional y que en Cannes ya ha sido vendida a más de 50 países, “algo inusual para un director novel”. Una película que según Barrois “va más allá del cine de género, y eso se tiene en pocas ocasiones”.

Álex vuelve a casa

Álex de la Iglesia rodó con Telecinco Cinema Los crímenes de Oxford, pero desde entonces no habían vuelto a colaborar. Sin embargo su nombre fue uno de los primeros que surgieron cuando buscaban responsable de Perfectos desconocidos, el remake de una película italiana que especula con qué pasaría si dejáramos que todo el mundo conociera lo que esconden nuestros teléfonos móviles. Un filme en torno a un único escenario (algo muy De la Iglesia), que supone su primera adaptación de un filme ajeno.

Tadeo Jones ya prepara su secuela.

La obra original ha sido un éxito en Italia, aunque Paolo Vasile la compró antes de su rodaje, ya que pudo leer el guión. “No había visto una idea de base tan buena desde Adivina quién viene a cenar esta noche”, dice mientras se congratula de que los italianos se estén arrepintiendo de habérselo vendido.

Para completar la parrilla otra comedia, Es por tu bien, esta de Carlos Therón; y El cuaderno de sara, de Norberto López Amado, un thriller de acción con la guerra del Congo como telón de fondo y Belén Rueda como protagonista. Los productores que les critican tienen que estar que trinan, porque les queda cuerda y éxitos para rato.