Publicada
Actualizada
  • 1 de 10

    Una gala soporífera

    La gala comenzó a lo grande, con un plano secuencia que seguía a Regina King por los pasillos de la ceremonia con unos títulos de crédito como si fuera una película. Fue lo único brillante de una gala larga, sin brío, sin ritmo y muy, muy aburrida.

  • 2 de 10

    Un discurso decepcionante

    Se esperaba mucho del discurso de Daniel Kaluuya, entre otras cosas porque era el gran favorito y lo llevaría preparado. Pero el actor de 'Judas y el mesías negro' no dejó de balbucear para terminar haciendo una broma sin gracia "mis padres tuvieron sexo y aquí estoy". Por si fuera poco divertida, su madre estaba en la gala y se moría de vergüenza.

  • 3 de 10

    Un 'In memoriam' a toda pastilla

    Entendemos que este año haya habido muchos muertos, pero meter un vídeo a doble velocidad para acabar pronto hizo que el momento emotivo tuviera un toque a lo Benny Hill bastante ridículo.

  • 4 de 10

    El perreo de Glenn Close que les salvó del bochorno

    ¿A quién se le ocurrió un concurso musical sobre canciones de los Oscar en una gala de tres horas? Menos mal que salió Glenn Close a arreglarlo. La actriz acababa de perder el Oscar y aun así fue la única que tuvo gracia y presencia para dar espectáculo. Tanto que hasta perreó.

  • 5 de 10

    'Lo que el pulpo me enseñó' ganando el Oscar

    Que un documental como 'Lo que el pulpo me enseñó' haya ganado el Oscar por delante de trabajos como 'El agente topo' o 'Collective' debería ser denunciable. Es el peor de los cinco finalistas.

  • 6 de 10

    El plantón de Anthony Hopkins

    Steven Soderbergh decidió dar un golpe en la mesa y que el premio a la Mejor película no fuera el último. Ese honor fue para Mejor actor. Esto provocó que nadie recogiera el último galardón de la noche, ya que Anthony Hopkins no acudió a ninguna de las sedes, dejando el momento más importante de la noche en algo anticlimático y nada digno de unos Oscar.

  • 7 de 10

    Youn Yuh-jung, la reina de la noche.

    Pero vayamos con las cosas buenas, y una de las mejores fue la victoria de Youn Yuh-jung. No sólo por su maravilloso papel en 'Minari', sino porque su discurso fue un soplo de aire fresco en una gala soporífera. Bromeó con Brad Pitt, productor de la película al que dijo que por Tulsa cuando rodaban no se pasó ni un día, y se rindió a Glenn Close. Una maravilla.

  • 8 de 10

    Un Oscar para España

    Y lo mejor de la noche fue nos fuimos con un Oscar con acento español, el de Sergio López-Rivera, que logró la estatuilla por el maquillaje de 'La madre del blues'. Un premio merecidísimo y un orgullo.

  • 9 de 10

    El discurso más emotivo

    Thomas Vinterberg perdió a su hija justo antes de rodar Otra ronda. Ahora esa película, que le dedica a ella, le ha hecho ganar su primer Oscar. Él lo agradeció con un discurso sobrecogedor que puso a todos el corazón en un puño.

  • 10 de 10

    La gran vencedora de la noche

    Qué personalidad tan única y diferente la de Chloé Zhao, que fue a los Oscar con sus habituales trenzas y con sus zapatillas. Disfrutó como una niña, se emocionó cada vez que mencionaban su nombre y arrasó. Además dio un discurso precioso muy en la línea con su película diciendo que hay que buscar la bondad siempre.