Crítica: 'La casa del dragón' 1x02 - 'El príncipe canalla', cangrejos, okupas y la elección de la nueva reina

Crítica: 'La casa del dragón' 1x02 - 'El príncipe canalla', cangrejos, okupas y la elección de la nueva reina

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Crítica: 'La casa del dragón' 1x02 - 'El príncipe canalla', cangrejos, okupas y la elección de la nueva reina

Comentamos con spoilers el segundo episodio de la precuela de 'Juego de tronos' marcado por traiciones y nuevas alianzas.

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En la adaptación de Fuego y sangre de La casa del dragón un par de frases pueden convertirse en una larga escena de varios minutos y el tiempo se comprime y se dilata según convenga. Han pasado seis meses entre el final del primer episodio y el segundo, sin embargo, los decisivos hechos de El príncipe canalla se concentran en un par de días.

Después de la muerte de Aemma y el nombramiento de Rhaenyra como heredera del trono, ha habido pocos cambios en la Fortaleza Roja. La princesa sigue atendiendo a las reuniones del consejo llenando las copas, no con asiento en la mesa, porque ese es "el orden de las cosas", como le recuerda Rhaenys. Las heridas infectadas del rey Viserys no han mejorado, y aunque de hacerse público su estado lo haría muy vulnerable, esa es la última de sus preocupaciones.

Obsesionado con mantener el reino en paz como hizo su predecesor, el rey se opone a responder ninguna de las varias amenazas que ponen su autoridad en peligro. Por un lado están los piratas rebeldes que atacan a las flotas de marineros en Peldaños de piedra, y los someten a muertes tortuosas asesinados por cangrejos que se los comen vivos, mientras alimentan nuestras pesadillas. Por el otro, la provocación de Daemon, instalado en Rocadragón con su legión de soldados y su amante Misarya, ofensas a la que suma el robo del huevo de dragón que la princesa había elegido para su hermano muerto.   

Le daré muchos hijos de pura sangre valyria.

"Le daré muchos hijos de pura sangre valyria".

Todo esto en medio del enfrentamiento personal entre Otto Hightower y Lord Corlys, que están en constante lucha por imponer su poder en el consejo y, sobre todo, la presión que tiene Viserys de elegir una nueva esposa para que garantice la extensión de su linaje, porque "su primer deber es con el reino".

Desde el primer episodio de Juego de tronos nos han acostumbrado a la idea de incesto en el universo de Poniente, pero lo que ahí era un secreto a voces, aquí es la norma. Para los Targaryen casarse entre familiares cercanos y hermanos es lo esperado (tal como seguiremos viendo en el resto de la temporada), y aunque en las series siempre nos han hecho las cosas un poco más fáciles cambiando la edad de algunos personajes, en este episodio podemos ver que a nadie le sorprende que el rey contemple casarse con una niña de 12 años: "ya madurará", dice lord Lyonel, como quien mira por la ventana y afirma que está haciendo buen tiempo. 

Sin embargo, la elegida, para sorpresa de lord Corlys, de Rhaenyra y de los espectadores que no han leído los libros, es Lady Alicent Hightower. Una elección que la convierte en una pieza vital en el tablero de juego después de que solo fuera percibida como la hija de la Mano del Rey y la mejor amiga de la princesa. El vínculo entre ambas ha mutado ahora en algo totalmente diferente. De aliadas pasan a rivales, pues la posible descendencia del nuevo matrimonio es una amenaza constante para Rhaenyra, que sabe que ha sido nombrada como heredera no porque la hayan elegido a ella, sino como "rechazo a Daemon".

De mejor amiga a madrastra.

De mejor amiga a madrastra.

El cruce de miradas en el momento en el que Viserys hace el anuncio oficial, justo después de recibir la bendición de su hija, y segundos antes de que esta se dé cuenta de cuáles son las palabras que saldrán de la boca de su padre, es una de las escenas más potentes del episodio. La otra, por supuesto, es la llegada sorpresiva de Rhaenyra al puente de Rocadragón a lomos de Syrax, para evitar una masacre, enfrentarse a su tío, recuperar el huevo de dragón y reducir a Otto Hightower que siempre la trata con insultante condescendencia.

La misma con la que trata a Lord Corlys, Serpiente Marina, que consciente de que "para eludir una tormenta uno puede atravesarla o rodearla, pero nunca esperar a que llegue", acude a Daemon Targaryen para unir fuerzas contra el "benefactor de los cangrejos" y dar un golpe sobre la mesa, porque "si ellos no nos valoran, hagámonos valer". Daemon acepta la propuesta, pero antes le advierte a su nuevo aliado de batalla que él puede hablar de su hermano como quiera: "Vos no".  

Otro magnífico episodio en el que no hicieron falta los excesos de violencia y desnudos de la semana pasada, y en el que regresaron las frases para enmarcar y esas jugosas escenas de construcción de conflicto entre dos personajes que hicieron memorable a Juego de tronos

Promo del episodio 1x03 de 'La casa del dragón'

'La casa del dragón' está disponible en HBO Max.

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