El capítulo 100 de La que se avecina dio mucho de sí. Los guionistas de la serie se dieron un homenaje y aprovecharon para hacer guiños, críticas, homenajes y parodias a todo lo que en otros momentos no han hecho.

El episodio tomó una base similar a la de la película El show de Truman de Jim Carrey. Los protagonistas se daban cuenta de que eran personajes de ficción y trasteaban por el plató hasta conseguir salir de allí y conocer qué había en realidad fuera.

Su periplo por el mundo real les llevó a conocer al "consejero delegado de la cadena", un italiano con pelo blanco... Paolo Vasile. Los responsables de la serie se atrevieron a imitar al "jefe" de Mediaset con este pequeño papel.

En su encuentro con los habitantes de Montepinar, los vecinos también quisieron conocer a los creadores de la serie. "Viven escondidos, están amenazados por diferentes asociaciones", aseguró este particular Paolo Vasile en clara crítica a las numerosas polémicas que ha habido con entidades que han criticado chistes de la serie. También hubo referencia al denominado "product placement" mientras Javi y Fermín se bebían una Coca Cola. "Qué raro, me sabe igual que en la serie", afirmaba el padre de Lola. "Igual hemos estado haciendo publicidad encubierta todo este tiempo", sentenciaba su yerno.

La comunidad decidió volver a la serie, donde ellos seguirían siendo reales. Pero lo hicieron con una serie de condiciones que mejorarían la vida de los vecinos. Una de ellas fue la reaparición en el balcón de Izaskun, el particular homenaje de la serie a la desaparecida Mariví Bilbao gritando su mítico "pescadero, cabrón".

Pero, además, hubo tiempo también para los guiños a Aquí no hay quien viva, serie de Antena 3 que dio paso a La que se avecina. El primero de ellos llegó con la junta de vecinos que, con Enrique de presidente y Fermín de vicepresidente, volvió a recordar a las que hacían Juan Cuesta con Emilio, el portero. "Silencio, que va a comenzar la junta. Apaguen sus teléfonos móviles y no fumen. Para hablar, me levantan la mano, y para insultar también me la levantan", repitió de nuevo Fernando Tejero junto a José Luis Gil.

También Emilio estuvo presente cuando los personajes salieron al mundo real. La gente seguía reconociendo al personaje de Tejero de Aquí no hay quien viva, con su mítica frase "Un poquito de por favor". E incluso volvieron a llamar "pija" a María Adánez.

Los guiños llegaron hasta a Farmacia de guardia. Cuando los vecinos se enteraron de que pertenecían a una serie de ficción, Coque preguntó "¿Cómo una serie? ¿Como Farmacia de guardia?", a lo que Eva Isanta respondió, ya que ella fue una de las actrices que participó en aquella comedia dando vida a la hija mayor de Lourdes y Adolfo.

Pero finalmente todo fue un sueño, y fue así como llegó el guiño definitivo. Enrique despertó como hizo Antonio Resines en Los Serrano y nada de lo que había ocurrido era verdad. La única diferencia fue que, en esta ocasión, la serie sí seguirá adelante.