Telecinco no puede tolerar actitudes racistas en 'Gran Hermano VIP'
“Gorila”, “mono” o “King Kong” fueron algunos de los descalificativos empleados este domingo por Los Chunguitos en el programa Gran Hermano VIP de Telecinco. Unos comentarios censurados en redes sociales por los espectadores, pero que ni el presentador Jordi González, ni la cadena, ni la productora condenaron en ningún momento.
Y tuvieron tiempo para ello. Casi cuatro horas en los que en el tema fue de lo más comentado en redes sociales, e incluso presentadores del grupo exigieron una expulsión disciplinaria para los hermanos Salazar.
Mercedes Milá hubiera condenado estos insultos al momento
No les faltaba razón a aquellos internautas que comentaban que de haber sido Mercedes Milá la presentadora del programa, estos insultos racistas hubiera sido condenados al momento. También sorprendía que González, que ya expulsó a un concursante por insultar a unos colaboradores de Gran Hermano 14, guardara silencio.
Una actitud cuanto menos reprochable teniendo en cuenta las anteriores expulsiones disciplinarias en la historia del reality, bien por comportamientos violentos, o desafortunados comentarios sobre las víctimas del terrorismo.
El primer concursante de la historia de Gran Hermano que fue expulsado por la organización del programa fue Carlos Navarro, El Yoyas, en la primera edición del reality. El concursante tuvo que abandonar la casa por haber hecho gestos de presunto maltrato a su pareja.
Una broma sobre ETA
Después llegarían otras expulsiones por actitudes violentas y una por una desafortunada broma sobre el terrorismo. “La última manifestación a la que fui fue al a de que volviera ETA”, dijo la concursante. La dirección del programa decidió expulsarla después de la movilización en redes y de que la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
Mediaset España actuará con firmeza como ha ocurrido en otras ocasiones
También hay que recordar que Mediaset canceló cualquier tipo de colaboración con Aída Nizar por su lamentable actuación en un acto público en la Embajada de México. Según se reveló entonces, Nízar había interrumpido la presentación atacando con violencia e impertinencia al embajador.
No me caben dudas de que Mediaset España actuará con firmeza como ha ocurrido en otras ocasiones y dirá no al racismo. Pero comentarios de tal envergadura, de los que fueron testigos más de dos millones de personas, merecen ser condenados con dureza en directo.
De no ser así, la culpa de posibles polémicas no son de los que denuncian estas actitudes sino de los que las toleran durante una hora, dos, o catorce.