Amparo Baró

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Televisión

Amparo Baró, adiós a una pequeña gran mujer

29 enero, 2015 18:42

Como Platero, el borriquillo inmortal de Juan Ramón Jiménez, Amparo Baró era pequeña y menuda pero grande de alma. Suave en el trato y fuerte para pisar las tablas de un escenario. Para ella no había papeles grandes ni pequeños, lo mismo le daba el cine que el teatro o la televisión. "Lo importante en esta vida y en esta profesión es trabajar, transmitir y tener esa bendita oportunidad de poder ser otras personas".

Así es, y así recuerdo a esta grande que nos acaba de dejar esta mañana fría de invierno. Los más jóvenes la recordarán por sus collejas en 7 vidas en Telecinco y como la fría gobernanta en El Internado en Antena 3. Pero la carrera de Amparo Baró ha tenido un largo y fructífero camino interpretando comedia o drama firmada entre otros por Tirso de Molina, Bernard Shaw, Calderón, Lópe de Vega, Miguel Mihura, Moliére, Giradoux, Agatha Christie, Jaime Salóm, Pedro Muñoz Seca o el mismísimo Chejov.

Amparo Baró fue una de las actrices que más hizo por el teatro en televisión en 'Estudio 1'

Su primera aparición sobre los escenarios fue precisamente con El burlador de Sevilla o el convidado de piedra de Tirso de Molina. Su último trabajo sobre las tablas fue en 2012 con Agosto. Esta sabiduría aprendida desde la base y, como ella decía: "trabajar cara al público es la principal asignatura de todo aquel que quiera dedicarse a esta profesión: es la gran prueba de fuego", le sirvió para ser una de las actrices que más hicieron por el teatro en televisión en Estudio 1.

Aquel espacio dramático de TVE consiguió acercar al gran público a las salas gracias a la magia y el poder de convocatoria del medio con obras como 50 años de felicidad (1966), Tres sombreros de copa (1966), Diálogos de carmelitas (1973) o El sombrero de copa (1984). También trabajó en el espacio Novelas donde allá por 1975 formó parte del reparto de una espléndida Ana Karenina.

Primera función es el nombre de otro espacio de temática teatral en el que "la Baró" en 1989 dio muestras de sus grandes dotes para la comedia con El cianuro, ¿solo o con leche? En 1971 intervino en la serie de TVE Las doce caras de Eva. Los guiones los firmaba Jaime de Armiñán y se contaba la vida en un correccional, desde la perspectiva de cada una de las doce muchachas que en él convivían. Cada una de ellas se correspondía con un signo del zodiaco distinto, lo que marcaba sus muy distintas personalidades.

Amparo Baró intervino en el episodio titulado Aries y compartió protagonismo con Mara Goyanes, Licia Calderón, Ismael Merlo y Amparo Soler Leal. En 1982 intervino en el episodio El trapero en las Historias para no dormir de Chicho Ibáñez Serrador.

Antes que 7 vidas o El internado, Amparo Baró protagonizó otras series para el medio televisivo como es el caso de Juntas, pero no revueltas (1995-1996), dirigida por Antonio del Real y que se trataba de una versión a la española de la serie norteamericana Las chicas de oro. Años después intervino junto a Andrés Pajares en Tío Willy, una comedia para TVE dirigida por Pablo Ibáñez y que fue la primera serie en España protagonizada por un personaje homosexual. Sus últimos trabajos para el medio fueron en 2011 como monologuista en El club de la comedia y una pequeña colaboración en Los Quien emitida por Antena 3.

En cine son muchos sus trabajos, pero en mi memoria guardo un lugar especial con su papel de empollona en títulos como Tengo 17 años junto a Rocío Durcal o Margarita se llama mi amor. Aunque también ha mostrado su valía en títulos como Siete mesas de billar francés de Gracia Querejeta, Noviembre de Achero Mañas, El Palomo Cojo de Jaime de Armiñán, Boca a boca de Manuel Gómez Pereira o El bosque animado de José Luis Cuerda, entre un montón de títulos...

Hace unos años me comentaba en una entrevista: "a lo largo de este tiempo han sido tantas las cosas buenas que me han pasado que no me he dado cuenta de a qué velocidad se mueve el calendario". Ahora que nos ha dejado, en este momento del adiós y repasando su carrera, nos damos cuenta de la grandeza de esta pequeña gran mujer.