Los looks de Katy Perry en la final de la Super Bowl
12 minutos para dar el mayor espectáculo posible en la vida de un artista. Katy Perry se enfrentó al reto con el que soñaba desde niña (y así lo hizo saber en las redes sociales) con un mix de sus éxitos y un escenario brutal que mutaba al ritmo de sus melodías y según sus letras. Katy Perry no es Beyoncé, pero en su actuación durante el descanso de la final de la Super Bowl quiso dejar patente su estilo –definido y característico- para la historia de la televisión y el pop.
Uno de sus mejores amigos, el diseñador de Moschino Jeremy Scott, firmó sus cuatro looks. En una reciente entrevista con Elle, recordó el día que conoció a la cantante. Fue en 2008 y él acudía a un evento en Los Angeles junto a Lindsay Lohan cuando una joven se le acercó: "Hola, soy una cantante y eres mi diseñador favorito. Un día espero llevar tus diseños sobre el escenario. Mi nombre es Katy Perry". Y ha cumplido su promesa, con creces. Juntos han dado forma al vestuario de este peculiar espectáculo de relevancia internacional. La National Football League tenía que aprobar cada uno de los looks y tenía la última palabra sobre la imagen de Perry sobre su escenario. Imagino que para evitar las polémicas de pasadas ediciones (aún con el pezón de Janet Jackson en mi memoria).
El vestido fuego
Katy quería empezar con fuerza y eligió su hit Roar y para vestirlo chaqueta y minifalda doradas y con estampado de fuego tridimensional. "El conjunto en llamas está inspirado por las Adidas que tienen el mismo dibujo. Al principio iban a ser alas – por las Adidas que también las tienen- pero ella insistió en la idea del fuego. Y funciona". Y no me parece mala idea ir con ese estampado si tienes que hacer twerking con Lenny Kravitz, que apareció con su guitarra para acompañarla en el tema I kissed a girl. Los botines con tacón que no se quita durante toda su actuación son hechos a medida por la firma LaDuca con más de 12000 cristales de Swarovsky.
El bikini California Gurls
Para interpretar Teenage Dream resultaba adecuado el look que han llamado California Gurls Bikini, una mezcla entre animadora y presentadora de programa infantil. "Ese conjunto estaba hecho para que parte de él pudiera ir debajo del anterior porque solo había 10 segundos para el cambio. Así que no solo hay ensayos de coreografía, también de vestuario".
El vestido sudadera
Según Jeremy Scott, aunque parezca irónico, este fue el look más complicado. Además fue el último en el que trabajaron porque esperaron a que se cerrase la aparición de la rapera Missy Elliott. “Yo le dije que no podía cantar Get your freak on con ese bikini inspirado por las pelotas de playa”. Tomando como referencia el chándal de Missy crearon ese vestido con el 49 haciendo referencia a que es la final número 49 de la Super Bowl.
Para terminar la actuación eligió el tema Firework, perfecto fin de fiesta. Hasta el micro de Katy Perry estaba customizado como su vestido firmado por Moschino. Sobre una plataforma guiada por una estrella fugaz, Katy volaba por el estadio luciendo su traje de noche plateado de estrellas. No es el vestido más elegante del mundo, por supuesto que no, pero sí que es el adecuado para un espectáculo de estas características teniendo en cuenta el estilo de la cantante.
"Cuando haces un vestido, normalmente es para una alfombra roja o para la pasarela. Así que, originalmente, este vestido tenía los cierres perfectos para una celebrity que vaya a los Oscar, pero no para hacer un cambio rápido”. Asegura Scott que este era el cambio de vestuario más complicado de todos. “Me encanta este vestido porque es una extravangancia de Barbie en la alfombra roja, tiene una apertura para la pierna y un elemento glamuroso pero que con el volumen se lleva a un nivel de dibujo animado”. Era un vestido para la traca final, Katy sobrevolando, los fuegos artificiales, las luces… ¿Qué chica no necesita lentejuelas del tamaño de una mano y estrellas tridimensionales saliendo de su hombro para un momento así?
Fotos: Facebook Jeremy Scott