Las mejor vestidas de los Oscar 2015... y alguna que otra decepción
La alfombra roja de los Oscar 2015 volvió a ser decepcionante. Muchas de las asiduas a las listas de las mejor vestidas se cayeron de las mismas por malas elecciones estilísticas en la entrega de premios más importante del cine americano. Ni mi adorada Marion Cotillard con su Dior, ni Kerry Washington con su Miu Miu, ni si quiera Sienna Miller con un Oscar de la Renta y posando con cara de Mario Vaquerizo, ni Keira Knightley con su Valentino –no llega a pillarle el punto al vestido redcarpet premamá-, tampoco Scarlett Johansson con su arriesgado peinado (pero hay que alabar sus joyas, sobre todo los pendientes de Piaget.
Lupita Nyong’o, la que suele salvar los aburridos desfiles de actrices, tampoco deslumbró con un Calvin Klein blanco que no destacaba, Jennifer Lopez se mimetizó con su Elie Saab en color nude, sin renunciar a su ya reconocido escotazo. Y hablando de pechos, Jessica Chastain (de Givenchy) y Oprah Winfrey se llevaron el premio de la noche. Tampoco la ganadora del Oscar a mejor actriz, Julianne Moore consiguió una buena nota con su diseño de Chanel, ni Naomi Watts de Armani Privé ni Reese Witherspon con un Tom Ford demasiado “antiguo”.
Por eso, la lista de las mejor vestidas es corta y con algunas sorpresas.
Ella no defrauda, o al menos no suele hacerlo. Unir Emma Stone y Elie Saab significa éxito asegurado. Por eso la actriz, nominada por su papel en Birdman, con un vestido de pedrería y transparencias en tono verde pistacho y con precioso escote a la espalda consigue llevarse el sobresaliente. El peinado con ondas, el dulce maquillaje y las joyas de Tiffany completan un perfecto look de Oscar.
En segundo lugar estaría, la también nominada por Gone Girl, Rosamund Pike. Para compensar el desastre de los Globos de Oro apostó por Givenchy y por el rojo brocado en un diseño palabra de honor y enseñando pierna. El maquillaje natural y la discreta joyería (a diferencia de la mayoría de las invitadas) fueron su toque al look.
Gwyneth Paltrow eligió el rosa palo de un diseño de Ralph and Russo asimétrico con detalle en forma de flor en el hombro. Absolutamente impecable, su peinado despeja el rostro para unos pendientes espectaculares de Anna Hu Haute Joaillerie. La broma de la noche la hizo la actriz por las redes sociales admitiendo que para ponerse el vestido necesitaba enfundarse en una faja, de la famosa marca Spanx.
Dakota Johnson, la chica 50 sombras de Grey, sorprende en cada aparición por sus estilismos acertados. Más le vale hacerlo en la alfombra roja porque en la gran pantalla lo tiene más complicado con el famoso filme que protagoniza junto a Jamie Dornan. Para esta importante cita eligió un sexy vestido rojo asimétrico con tirante plateado con nudo.
Favorecida y elegante con un diseño de John Galliano para Martin Margiela (sí, parece que han perdonado al diseñador gibraltareño también las estrellas) negro que era el complemento perfecto para el espectacular collar turquesa de Tiffany que lució Cate Blanchett.
Cuando empecé a redactar el artículo no imaginé que se me colaría Lady Gaga, pero supo estar a la altura de la gala. Con un llamativo y voluminoso Azzedine Alaia blanco daba el toque excéntrico –y siempre necesario, si no, vaya aburrimiento- de una alfombra roja como esta. Me gusta el punto atrevido de los guantes rojos XL, falla en peinado, tocado y maquillaje.
No puedo cerrar el artículo sin mencionar el hashtag #AskHerMore (iniciado hace más de un año) y al que algunas actrices, como Reese Witherspoon, se unieron a lo largo de la noche para quejarse sobre las preguntas sexistas en la alfombra roja. En una gala con aires feministas, se recriminó de este modo a los medios que solo hablaran con las actrices sobre su look, mientras que a los actores se les cuestiona sobre sus papeles, sus proyectos, etc. No dejan de tener razón, pero es evidente que la alfombra roja se ha convertido en un negocio mundial una pasarela como ninguna otra de publicidad de moda y joyería y es imposible no preguntarles por su look, porque, de hecho, muchas viven de ello al ser imagen de determinadas marcas.
Aunque es cierto que minutos antes o poco después de su aparición, las agencias de comunicación hacen llegar a los periodistas todos los datos de cada prenda, zapato o joya que lleva cada actriz. ¿Necesitamos repreguntar pese a saber ya de qué marca es? ¿Puede dejarse la pregunta sobre el vestido para cuando sea realmente relevante o surja en la conversación con la entrevistada? ¿Son tan diferentes las preguntas de las alfombras rojas para ellos y para ellas?