La nueva 7TV marca en Murcia el camino para la salvación de las cadenas autonómicas
La nueva 7TV se ha puesto de largo para presentar un nuevo modelo de televisión que podría suponer la salvación de las cadenas autonómicas. El pasado martes, Grupo Secuoya dio las claves de la nueva programación que la pública murciana ha implantado desde el pasado 1 de junio.
El gobierno de la región ha querido relanzar 7TV para intentar conseguir lo que en su primera etapa no logró: asentarse como una autonómica viable. La empresa presidida por Raúl Berdonés se presentó al nuevo concurso y logró ganarlo con unas bases que sobre papel han resultado convincentes para muchos expertos.
Ahora toca el turno de demostrar la práctica, y en algunos puntos la gestión privada de un servicio público como éste está siendo ya todo un éxito. Este modelo no es nuevo, ya que está instaurado en otras comunidades y así se hacía también en la propia Murcia en el pasado. Pero Secuoya vende una gestión distinta. La empresa quiere potenciar ese objetivo de servicio público en varios puntos, y uno de ellos es la promoción de las productoras de la región.
Secuoya solo produce los informativos de 7TV y contrata a productoras de la región para el resto de programas
Por esta razón, Grupo Secuoya no entra a producir ninguno de los programas de 7TV. Tan solo se ocupa de los informativos y de la gestión del canal, y elige a las empresas murcianas más competentes para hacer el resto de formatos. En este momento, el 80% de las productoras de la comunidad están trabajando en la cadena.
Con un presupuesto tan ajustado como el que le ofrece el Gobierno murciano a Secuoya, sus beneficios han de buscarse en otra parte y no en dinero público. Éste se destina a costear un gasto que pretenden que sea fijo para evitar la incertidumbe presupuestaria, por lo que el beneficio de la empresa gestora llegará de los ingresos posteriores que lleguen por publicidad.
Una línea editorial que pretende ser independiente
Secuoya quiere asegurarse de que la línea editorial de los informativos sea realmente independiente a pesar de estar en una cadena pública. La cadena quiere huir del modelo de autonómicas partidistas como Canal Sur, Telemadrid o TV3 donde las informaciones son habitualmente afines al partido del Gobierno de cada región, y por eso ellos mismos producirán los informativos.
Raúl Berdonés asegura que éste es el camino a seguir para mantenerse como la adjudicataria llegue el Gobierno que llegue en el futuro. El experimento de momento está siendo positivo, ya que los partidos de la oposición han mostrado su conformidad al volver a ver que los informativos de 7TV han dejado de ningunearles.
Otras autonomías se han interesado ya por una gestión como la planteada por Grupo Secuoya
El resto de la parrilla también tiene clara su vocación de servicio público y no de negocio intentando enfrentarse a privadas como Telecinco o Antena 3. Así, Secuoya ha configurado una programación regionalista y cercana a los murcianos en lo que creen que es el verdadero sentido de las autonómicas.
¿Un modelo a seguir?
Este modelo ha sido muy aplaudido en la teoría, pero ahora llega el momento de ponerlo en práctica y demostrar su efectividad. Los primeros datos de audiencia demuestran que la primera recepción de los murcianos a su nueva televisión pública es positiva, pero aún queda mucho camino por recorrer. Otros servicios públicos como la sanidad también han seguido un sistema de gestión privada de servicio público y su acierto ha sido mucho más debatido.
Si este modelo funciona, podría ser el camino a seguir de otras comunidades autonómicas en el futuro. Los Gobiernos regionales han demostrado utilizar la gran mayoría de ellas como altavoz de sus intereses partidistas y se han endeudado hasta límites insospechados. Incluso ha habido algunas históricas como Canal 9 que han cerrado.
Ahora llega el turno de poner a prueba este modelo. Primero se testará en Murcia, pero otras autonomías se han interesado ya por una gestión como la planteada por Grupo Secuoya y podría exportarse en el futuro a otras regiones españolas. El tiempo dirá si el modelo es la verdadera salvación de las autonómicas o tan solo un error más en la gestión de los entes públicos.