¡Todos con Raquel! Sofía para su casa
Que sí, que Maite es imprescindible en la casa de Gran Hermano, que es la que más juego ha dado, da y dará en el futuro. Que sí, que esta noche tiene que quedarse para que veamos la cara de sus compañeros al volver, que si termina la noche junto a Mercedes Milá y su odiada mesa, la audiencia se estaría confundiendo una vez más.
Hasta aquí todos estamos de acuerdo. Donde se ponga una Maite desquiciada regalándonos vídeos como el de 'Me la suda' o 'Las papelas del camión' que se quiten muebles como Enrique, Marina o Carolina. "¡Gracias España!".
Pero de ahí a decir que quién tiene que marcharse es su archienemiga Raquel va un trecho. ¡Para nada! La extremeña tiene que quedarse, ella es la leña para el fuego de Maite. No habría Maite sin Raquel, ni Raquel sin Maite.
¿Cómo será la cara de la conductora de autobuses al ver que su hija se marcha? ¿Y si en días posteriores Suso consigue un beso de Raquel? "¡Qué haces besando a la lisiada!".
¿Y si se vuelve a repetir el peliculero ataque de ansiedad de Raquel con esa bronca tipo 'Mata a esta zorra' de Motivos Personales? "Super, me está agobiando. ¡Por favor". "¡Muere! Falsa, más que falsa".
Los detractores de la extremeña dicen que es mala, estratega. ¿Y a Gran Hermano a qué se va? ¿A pelar patatas? ¿O no ganó Iván Madrazo gracias a sus estrategias? Las malas de las telenovelas molan más. Y Raquel es la mala oficial de esta edición.
Aunque si hablamos de maldad, ¿cómo tenemos que tomarnos la actitud de Maite y Sofía el pasado martes cuando se conocieron los porcentajes de las nominadas? ¿Era necesario hablar en alto para intentar desquiciar a Raquel?
Y si hablamos de estrategia, ¿qué es lo de Suso? ¿por qué después de decir que no quería compartir ni un plano más con Sofía, este miércoles se reconciliaba con ella con edredoning incluido? Curioso que sea después de que se enseñaran los porcentajes el martes.
#SofiaPaSuCasa #SusoPaSuCasa.