El no de Reino Unido a Europa ha puesto muchas preguntas sobre la mesa. Si muchos están en alerta ante la caída de la bolsa o de la libra y lo que esto puede afectar a los mercados, otros se hacen preguntas más rocambolescas: ¿Podrá Reino Unido seguir participando en Eurovisión tras su salida de la Unión Europea?

La respuesta es sencilla: sí. Los eurofans pueden respirar tranquilos. Ningún eurodrama se avecina. Y es que la UER nada tiene que ver con la Unión Europea. A Eurovisión sólo pueden acudir los países que están adscritos a la European Broadcasting Union. O, lo que es lo mismo, la Unión de Radiodifusión Europea. Y es ahí donde la BBC juega un papel importante que nada tiene que ver con el papel de Reino Unido en Europa. 

Fue el propio David Cameron el que tuvo que responder ante esta cuestión el pasado mes de abril. El Primer Ministro británico, que este viernes ya ha anunciado que en tres meses dejará su cargo para dejar paso a una nueva era británica, dejó algo más tranquilos a los seguidores del Festival. 

"Probablemente no nos salgamos de Eurovisión. No sólo porque sería muy triste, sino porque otros países como Israel o Azerbaiyán y otros cercanos a Europa están dispuestos a entrar", aseguraba Cameron por aquel entonces. El Primer Ministro ponía como ejemplo a Australia, que nada tiene que ver con Europa pero sí con la UER. 

Alasdair Rendall, presidente del club de fans de Eurovisión, también quiso dar su respuesta sobre este asunto. "No, no lo tendremos prohibido", dijo el pasado mes de mayo, unos días antes de que se celebrase el último certamen. "Todos los países participantes deben ser miembros de la UER", aseguraba. 

Los últimos años no se le han dado muy bien a Reino Unido. En Estocolmo quedaron en el puesto 24 con Joe & Jake, apenas superando a dos países en la clasificación y repitiendo el puesto del pasado año. En 2014 quedaron en el puesto 17 y en 2013 sólo llegaron al 19. En 2012 llegaron a caer al puesto 25. Su mejor puesto en estos últimos años data de 2009, en Moscú, con una quinta posición. 

Las decisiones políticas de los países participantes ya han tenido consecuencias en las votaciones con anterioridad. En 2003, algunos periodistas achacaron la mala posición de Reino Unido a su política internacional, que por aquel entonces había entrado en la guerra de Irak. Aquel año ocuparon la última posición con la actuación de Jemini con 0 puntos. Era la primera vez que no conseguían ni un sólo voto.