Por mucho que las series de Netflix resonaran a bombo y platillo, la compañía no había querido hacer públicos los datos de audiencias de sus series de televisión. Desde el pasado año, Nielsen mide los resultados de este tipo de plataformas. Sin embargo, el gigante del vídeo bajo demanda nunca había querido compartir este estudio con los usuarios.

Ha tenido que florecer la cuarta temporada de Orange is the new black para que la compañía filtrase este resultado. Y, como no podía ser de otra forma, los datos son muy positivos. 

En los primeros tres días de emisión, la ficción ha conseguido 6,7 millones de espectadores en EEUU. Este es el número de personas que vieron, al menos, un capítulo de la nueva temporada de la ficción. Según Variety, sería la temporada más vista de la serie carcelaria. 

Orange y Netflix queda lejos de grandes producciones del mundo del pago como Juego de tronos, que consiguió casi 9 millones de espectadores en el último episodio de la sexta temporada.