Montero, Milá, Cárdenas y otros sustos que nos ha dado la tele

Pero, ¿qué pasa? ¿Qué invento es esto? Se va una de vacaciones un ratito largo y a la vuelta se encuentra todo patas arriba. El mundo de la televisión es como el bigote de Íñigo: indomable, previsible... Totalmente imprescindible. No hay sector profesional tan dinámico de más. No hay área del entretenimiento que nos de tantos titulares y tan suculentos como los que vomita la caja tonta en su ir y venir de presentadores, programas y realities varios.

Cuando todavía no nos hemos recuperado del esperpento audiovisual que fue el debate a cuatro, de ese momento hard-core de Chabelita Pantoja metida en una cuna allá donde Cristo perdió la chancleta... ¡Zas! Va Mariló Montero y anuncia que deja TVE. ¡Casi me quedo seca de la impresión! ¿Qué va a ser ahora de las mañanas de todas nosotras? ¿Quién va a velar por el alma de los órganos transplantados?

Niña, esto sí que es un drama y no lo del Brexit... Yo entiendo que la ex de Carlos Herrera estuviera un poco hasta la peineta de tanta presión. No recuerdo una mujer más vigilada por los profesionales de la polémica. Entiendo que tendrá un buen cheque esperando su regreso (ya pactado) no más allá de los albores del otoño. La Montero es lista hasta para hacerse la tonta. ¡Viva una Miss!

Lo único bueno de esto es que igual se queda Silvia Jato para deleite de su público. ¡Que lo presente en gallego! ¿te imaginas? Yo, es verdad, hubiese preferido a Teresa Viejo, pero claro, le han puesto a presentar a las tantas... ¡Chica, dale un prime- time! Yo soy más de rubio que de moreno. ¡Toma Moreno!

Y... ¿Qué me dices de lo de Mercedes Milá? Sí, digo bien: el tema es Mercedes Milá. ¿A quién le importa si Jorge Javier todolopresento Vázquez es el nuevo conductor de Gran Hermano? ¿Qué más da? ¡La cosa es que ya no lo va a presentar Merceditas! ¿Sobrevivirá el formato sin el excéntrico huracán Milá? Yo creo que no. ¿Que mantendrá la audiencia? Seguro. ¿Que tendrá la repercusión que Sálvame Naranja y Limón quieran darle? También. Ahora bien, una cosa está clara: La tele pierde sin los aspavientos de la hermana de Lorenzo.

Gran Hermano no es Gran Hermano sin Mercedes Milá como ya no lo fue con Pepe Navarro. ¿Quién va a insultar con maestría torera a los expulsados semanales? ¿Quién se va a vestir de mamarracha para deleite de la audiencia? ¿Quién va a perdonar la vida en directo a los directores, regidores o todo bicho viviente que le hable a la doña por el pinganillo? ¿Quién?

Aquí la gente no se da cuenta de lo que está pasando... Mercedes Milá, Mariló Montero... ¿Queréis dejar de pensar en las coaliciones de gobierno y centraros en lo gordo? Espera, espera... Que hay más. Resulta que dicen (yo lo he leído en el Bluper) que Cuéntame Cómo Pasó podría mudarse a Antena 3. Claro si eso ocurre, ya no podría llamarse Cuéntame. Imagínate qué drama. Cada capítulo pasaría a durar unas tres horas y media sumándole los generosos bloques de publicidad de la cadena triste. Herminia no pararía de beber Coca-Cola y calentar en el cazo leche directa del brick de Central lechera asturiana. Antonio bien perfumado de Brummel y Mercedes una buena rubia platino gracias a Farmatint.

Money, money money... publicidad para amortizar los sueldos de los Arias, Duatos y Echanoves... ¡A ver si así les da a Anita e Imanol por pagar impuestos y todo! ¡Hacienda seremos todos gracias a Antena 3! ¡Qué disloque! El problema lo tendrían con las imágenes de archivo de TVE aunque eso se arregla adelantado unos años la serie: te plantas en los 90 y lo cubres de imágenes de Lo que Necesitas es Amor, El Gran Juego de la Oca... Chica, esto está muy bien, ¡pero no es lo mismo! Que digo yo que TVE tendrá unos duros para igualar la oferta de la cadena de Planeta y quedarse con el culebrón d elos Alcántara... Si no, que hablen con Rajoy. ¡Que les monte, en funciones, otra amnistía fiscal y se pagan la temporada!

Con todo este terremoto en marcha han ido surgiendo réplicas y más réplicas. Todas muy desagradables. Se les ha ocurrido en Telecinco despedir a Bertín hasta después del verano así, sin avisar. Que ya se entiende que el madrileño (que no, guapa... que no nació en Jerez) estará deseando parar un poco e irse a comer las uvas de la parra pero, hombre, ¿no hubiera sido mejor anunciar el último programa como final de la temporada? Nos han dejado con un palmo de narices. Vamos, con la misma cara que puso el que se tragó la serie entera de Alatriste. Así, al borde del cortocircuito cerebral...

Para terminar la semana trágica que hemos vivido se nos anuncia que Javier Cárdenas vuelve a la televisión (¡a Televisión Española!) para presentar un talk show. Vamos, un programa de hablar. Claro, si éste no hace otra cosa que hablar y hablar... Hablar de todo y si puede ser mal. Encendiendo al personal... Y se metían con el pobre Federico Jiménez-Losantos. Éste se le queda a Cárdenas a la altura de una monja clarisa de esas que están todo el día horneando magdalenas. Menuda lengua tiene el ex cazador de frikis. Este tipo es de los que abren la boca y suben el pan, la prima de riesgo y hasta me sube a mi el bajo de la falta.

Dos millones de euros se van a gastar (nos vamos, los españolitos), según dicen, en 40 entregas de 35 minutos cada una. Al que mejor le va a venir esto es al logopeda que contraten para intentar que se le entienda. Si en la radio ya le cuesta y va grabado... ¡Mira, por fin voy a usar los subtítulos del teletexto! A mi edad no estoy para muchos trotes. No me vuelvo a ir más nunca de vacaciones. ¡Qué disgusto de semana!