¿Está siendo 'Gran Hermano 17' tan aburrido como parece?
Si hay una palabra que se repite en redes sociales sobre esta nueva edición de Gran Hermano desde que el pasado jueves Jorge Javier Vázquez diera el pistoletazo de salida, esa no es otra que ‘aburrimiento’. Y no lo han dicho sólo los seguidores del concurso, sino también los datos de audiencia.
La primera gala del concurso obtuvo el segundo peor estreno histórico del programa, mientras que el debate celebrado el domingo perdió un millón de espectadores respecto al estreno de la pasada edición. Cierto que esta edición ha empezado una semana antes que la anterior. Sin embargo, son unos datos que no se pueden obviar. ¿Se debe a las fechas o hay algo más?
Es obvio que el recambio de Mercedes por Jorge Cue Vázquez no ha sido del agrado de una gran parte de la audiencia. Mío tampoco. Fue salir de plató la catalana y el programa perdió magia. Milá sólo necesitó dos segundos para meterse al público en el bolsillo después de emocionarse con “sus niños”.
Los mismos dos segundos que Vázquez para ganarse el odio de los seguidores de Gran Hermano, que enfrentándose a Ismael Beiro sin venir a cuento, volvió a sacar a ese presentador soberbio que le hizo replantearse su carrera hace unos años después de insultar a Olvido Hormigos en Sálvame Deluxe. El comentario sobre Pepe Herrero también estuvo fuera de lugar.
Pero, dejando a un lado el tema de los presentadores, lo cierto es que el gran problema de esta edición es que Gran Hermano 16 dejó el listón muy alto. Quizá demasiado. El hecho de incluir los famosos secretos mantuvo a la audiencia pegada al programa durante los primeros días.
Todos jugábamos a adivinar que escondían los concursantes. Formábamos parte del concurso. Y así, cada día surgía una nueva teoría en redes sociales sobre el bebé de Marina, la relación entre Han y Aritz o quién podía ver muertos. Nada que ver con los estúpidos secretos de esta edición. ¿Qué interés tiene el hacer creer que el presentador es Jordi González?
Un casting acertado
Y eso por no hablar de la personalidad arrolladora de Mayte, que en apenas unos minutos se descubrió como un animal televisivo sin parangón. Un personaje que, de momento, no ha encontrado heredero en la casa de este año.
Pero, ¡ojo! No olvidemos que Gran Hermano 16 necesitó una repesca después de que se revelaran los secretos y Mayte, Raquel o Amanda fueran expulsadas. Los llamados muebles hicieron del concurso un aburrimiento, convirtiendo cada gala en una tortura para los guionistas.
Algo que parece que no ocurrirá este año. Y es que en este caso el programa ha acertado de lleno a la hora de elegir concursantes. Sólo hay que dejar que pasen los días para que florezcan las verdaderas personalidades de cada uno.
De hecho, en menos de 72 horas hemos asistido a un par de broncas que han dotado de bastante interés al concurso. Broncas que se multiplicarán por dos cuando este jueves algunos elegidos puedan ver en directo las nominaciones de sus compañeros desde El Club GH.