'Víctor Ros' se pone serio para renovar sus votos con la audiencia

'Víctor Ros' se pone serio para renovar sus votos con la audiencia

Televisión

'Víctor Ros' se pone serio para renovar sus votos con la audiencia

4 noviembre, 2016 08:18

Pocos imaginaban que TVE lo hiciese y a más de uno le llegó al noticia de forma inesperada: Víctor Ros tendría segunda temporada. La primera se comportó de forma correcta, por lo que la pública (con pocas series en su cartera que cumplan) decidió confiarle una tira más de capítulos a la figura de Jerónimo Tristante. 

El tiempo jugaba en su contra. Y es que el tiempo que ha pasado entre una primera temporada (que tardó mucho en estrenarse) y la segunda ha hecho que el guión se tenga que adaptar a los nuevos tiempos. O, más bien, a la agenda de los actores. Carles Francino no podía faltar. A partir de ahí todo era posible. 

La segunda temporada de Víctor Ros aprende notablemente de los errores de la primera y ha perfilado mucho más su tono y su apariencia. Mientras que la primera temporada de la ficción quedó desdibujada con un gran guión que perdía toda su fuerza con la estética, en este segundo año Víctor Ros da un golpe en la mesa.

Lo que más llamó la atención el primer año de la serie fue el excesivo número de cromas que se usaban. Madrid era una ciudad hecha por ordenador en los planos largos y en los planos cortos. Y cansaba mucho a la hora de seguir un capítulo completo. Ahora, lo nuevo de Víctor Ros ha preferido los lugares cerrados donde no hace falta usar tanta tela verde. Además, los escenarios modificados por ordenador están mucho mejor conseguidos. 

La serie deja atrás la trama procedimental de la primera tira de episodios para presentar al espectador una historia mucho más continuada e hilada. Los primeros episodios de Víctor Ros tenían principio y final. Aunque tenían como telón de fondo la historia del protagonista, la serie intentaba presentar en cada episodio un nuevo caso que cerrar. 

Este segundo año deja atrás ese punto de comedia de investigación que tanto recordaba a Los misterios de Laura en versión época masculina para conseguir su propio tono. Ahora Víctor Ros es más maduro, ya no tiene tanta comedia y presenta a un protagonista traumatizado por los hechos ocurridos en esta nueva presentación de personajes que reinicia la trama. 

Aunque ya no hacen falta presentaciones, pues conocemos a los personajes principales, es verdad que la ficción crea una especie de capítulo piloto en esta segunda temporada con la que advertir al espectador de los (buenos) cambios que se han intentado hacer. Una serie que ya no abre y cierra la puerta a tantos casos y que permite una historia más continuada de la trama principal.

Víctor Ros se renueva así por dentro y por fuera. Ya no le tiene tanto miedo a Madrid y a rodar en sus calles. De hecho, es una buena demostración de los escenarios naturales que tiene la capital y que le vienen a la serie al pelo. Su cabecera es mucho más madura y moderna. Un pequeño ejemplo de que Víctor Ros ha aprovechado la oportunidad que se le está dando y que parecía casi imposible. 

TVE estrena la segunda temporada de Víctor Ros este jueves 3 de noviembre a las 22:40 horas.